IBAGUÉ. Óscar Huepa Ramírez salió de su casa de donde no podía alejarse porque tenía detención domiciliaria, donde cumple una condena por homicidio. Pero algo pasó y el hombre pecó con un hurto.
Su madre, Raquel Rubio Ramírez, contó: “Estaba preparando el almuerzo cuando ingresó corriendo a la casa. Al momento llegó la Policía y rodeó la vivienda”.
Ella le preguntó qué había pasado porque estaba muy asustado: “Los policías iban a ingresar y les dije que me mostraran una orden”.
Ella sabía que lo correcto era entregar a su muchacho, así lo hizo luego de dialogar con él y su otro hijo: “Mi otro hijo le dijo a un cabo del CAI del Jardín que se lo entregaba sano”.
Huepa Ramírez fue llevado al CAI del Jardín Santander, donde los agentes iban hacer el procedimiento para llevarlo a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la#Fiscalía, porque, según el coronel Carlos Camacho, comandante de la Policía Metropolitana: “Había cometiendo un hurto con arma blanca a una mujer, a quien le quitó un celular y un bolso con los documentos de identidad”.
Cuando los uniformados diligenciaban la documentación: “Corrió del lugar y fue recapturado en el sector ‘La Chuquia’, donde ingresaron los policías, les dispararon y ellos reaccionaron”.
Una vecina de Rubio Ramírez fue y le dijo que un policía le había disparado a su hijo.
Ella vio a ‘Tatico’ como le dicen al herido, en la patrulla y él le manifestó: “Mami un policía me disparó”.
Investigan. Si la bala que tiene el individuo en la mandíbula provino de un arma de dotación de uno los policías o es de los particulares que “dispararon contra los uniformados”.