ESTADOS UNIDOS. Ante la Corte compareció el sacerdote ibaguereño Julio César Guarín Sosa, detenido hace un mes en Yuba, California, acusado de abusar sexualmente de una menor hispana de 16 años de edad. Guarín Sosa trabajó en la parroquia San Martín de Porres, ubicada en la carrera Cuarta Sur número 18 – 04 del barrio Yuldaima, en Ibagué, según la página web de la Arquidiócesis de la capital tolimense.
El hecho ocurrió cuando al parecer fue invitado a dar una misa en una casa de Yuba. Aunque el padre manifiesta que se dedicó únicamente a rezar con la menor y le dio un beso en la mejilla cerca de la boca, acto que fue malinterpretado.
“No niega que la haya tocado o incluso besado pero así es en Colombia, el resto está en la imaginación de la menor”, dijo Markus Dumbois, abogado de Guarín Sosa, a la prensa extranjera.
Monseñor Flavio Calle, arzobispo de Ibagué, calificó este caso como una “ligereza”, puesto que en Estados Unidos, lo pequeño lo convierten en cosas serias y difíciles.
“Fue a remplazar a un sacerdote pariente suyo, allá mismo, mientras ese pariente venía a hacer unas diligencias”, dijo el Arzobispo.
Al sacerdote le concedieron la libertad bajo fianza pero permanece detenido y ahora entró en custodia de la Agencia de Inmigración y Aduana.
La Diócesis espera que el ibaguereño será instruido de cargos en la Corte de Sutter el próximo martes. Está detenido bajo fianza de 250 mil dólares.
TRABAJABA EN UNA FUNDACIÓN
Según las autoridades, Guarín Sosa tenía en su poder un cheque para una donación que le hicieron para una de sus fundaciones, denominada ‘Por los niños de Colombia’, fundada en octubre del año 2005 por mujeres de Salinas, California. Allí el sacerdote se desempeña como el vicepresidente.