REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Con piedras y palos, más de 40 jóvenes en condición de discapacidad que llevan unos siete años con la Fundación Fraternal de Ayuda (Internado de Discapacidad Intelectual), sacaron corriendo a funcionarios del Bienestar Familiar, Defensoría del Pueblo y Procuraduría, entre otros. Al parecer, los muchachos rechazan el traslado a otra entidad y que sean separados de personas a las que consideran su familia.
En noviembre, el Bienestar Familiar le informó a la Fundación Fraternal de Ayuda, ubicada en Ambalá, que le cancelaba la licencia de funcionamiento, por lo que durante los tres meses siguientes debían preparar a los chicos para el cambio.
Sin embargo, desde principios de diciembre, el Icbf empezó los traslados. Hasta la fecha, 10 beneficiarios han sido trasladados, pero esta semana, cuando los funcionarios llegaron al lugar a efectuar un traslado masivo, los muchachos se ‘salieron de casillas’ y empezaron a dañar lo que encontraron. Destruyeron puertas, sillas, mesas y hasta los vidrios de unos vehículos oficiales.
En un comunicado, el Bienestar Familiar informó que “luego de una visita de inspección, vigilancia y control realizada por la Oficina de Aseguramiento a la Calidad a la fundación, se les requirió un plan de mejoramiento cuyas acciones no fueron realizadas y dieron lugar a la cancelación de la licencia de funcionamiento”.
Cuestionan la decisión
Q’HUBO conoció que las directivas de Fraternal de Ayuda radicaron un derecho de petición ante el Icbf en el que evidenciarían que la visita de inspección ocurrió en 2017 y para mejorar las condiciones, en especial de infraestructura, se trasladaron de El Totumo a Ambalá. En el escrito cuestionan que la Entidad no haya respetado el debido proceso al no esperar los tres meses para que funcionarios del operador y Defensorías de Familia a cargo de los procesos de restablecimiento de derechos, efectuarán el acompañamiento psicosocial respectivo a los niños, niñas y adolescentes para facilitar el proceso de adaptación.
Agregan también en la Fundación, que les parece extraño que en varias ocasiones el Bienestar Familiar hubiera resaltado la labor y el trabajo de la organización, y que ahora les cancelen la licencia.
¿QUÉ DICE EL BIENESTAR?
A través de un comunicado, el Bienestar Familiar agrega: “Los 58 niños, niñas y adolescentes seguirán siendo atendidos por la entidad y se trasladarán a otras instituciones de protección para garantizar sus derechos, para ello, la regional Tolima tiene un plazo de tres meses.
Desde la notificación del cierre de la entidad se solicitó al operador y a las Defensorías de Familia a cargo de los procesos de restablecimiento de derechos, realizar el acompañamiento psicosocial respectivo a los niños, niñas y adolescentes para facilitar el proceso de adaptación”.