IBAGUÉ. Un joven mercaderista dejó de vivir por sus propios medios. El hoy fallecido amarró una cuerda a una viga y se suspendió al interior de su casa.
Historia. En el barrio 7 de Agosto se preguntan por qué Aldemar Morales Vallejo, de 25 años, tomó la fatal decisión, si era una persona joven y quien no reflejaba problemas.
Morales Vallejo fue hallado sin signos vitales el martes 25 en la mañana en la morada ubicada en la carrera 16 calle 13-28, donde vivía con dos hermanos y cuatro sobrinos.
Según residentes, una de las hermanas fue quien lo encontró con un lazo en el cuello amarrado a una de las vigas de madera.
Al parecer, sus seres queridos, entre ellos la compañera sentimental, lo bajaron y pusieron sobre la cama, sin embargo, al tomarle el pulso constataron que el joven había muerto.
Al sitio llegó el cuadrante 12 del CAI Pan de Azúcar y acordonaron la casa localizada cerca de la montaña.
Minutos después miembros de la Sijín Metib se encargaron de efectuar los actos urgentes y trasladaron el cadáver a Medicina legal.
Ayer en la mañana los parientes de Morales Vallejo fueron a Medicina Legal a reclamar su cuerpo.