IBAGUÉ. Hace 20 días la vida le cambió por completo a Erika Ramírez, una joven de 20 años de edad que se salvó de morir luego que su motocicleta chocará con un vehículo en la vía Lerida – Iguacito por el sector del balneario Villa Amparo, hacía donde se dirigía.
Su diagnostico inicial fue fractura de miembros inferiores y el de Jhon Machado, su ‘pato’, desplazamiento de cadera, pero ya en el hospital los médicos no le daban muchas esperanzas a su familia de que se salvara.
“Me tuvieron que quitar mi pierna, la otra la tengo partida en tres partes, también me fracturé la muñeca y además estuve ocho días en coma”, contó Erika a Q’HUBO desde su nuevo hogar del barrio El Limón de Ibagué, toda vez que tuvo que dejar Lérida y radicarse en la capital tolimense para su atención médica.
Hace una semana fue dada de alta de la clínica Asotrauma y ya con un poco más de calma ruega porque el conductor con quien colisionó, que asegura fue el culpable del accidente, responda por sus actos.
Además, clama por buenos corazones para que la acompañen en su lucha con el aporte de algunas cremas y medicamentos que necesita de carácter urgente para avanzar en su recuperación, ya que la última respuesta de la EPS Asmesalud, a la que está afiliada, es que no puede seguir entregándoles algunos de ellos por su elevado costo.
La joven estudiaba pedagogía infantil en la Universidad Minuto de Dios de Lérida.
Contacto. Las personas que quieran colaborar con Erika pueden comunicarse al teléfono 3138656290.