IBAGUÉ. En el cementerio San Bonifacio los familiares de Elvia Alexandra Barragán le dieron el último adiós este fin de semana, un adiós para siempre. La Ibaguereña y su amiga Yeimy Lorena Bautista Rivera fueron asesinadas a quemarropa en Bogotá.
Historia. ‘Alexa’, como muchos le decían de cariño, llegó a Bogotá ocho meses atrás con la maleta cargada de ilusiones y su hija. Su deseo era conseguir trabajo y así sacar a su pequeña adelante, pero al final encontró la muerte.
Al parecer, la joven quien vivió en el barrio El Salado de Ibagué, arribó los primeros días al sector Santa Librada de la localidad de Usme, pero luego conoció a una amiga, la bogotana Bautista Rivera; por lo que se fue a vivir al barrio San Jorge ubicado al sur de Bogotá en el sector de Rafael Uribe.
Los días no fueron fáciles y presuntamente, Barragán se empleó como trabajadora sexual y luego otros negocios mal habidos entraron en su vida.
Asesinato. La noticia del homicidio de dos mujeres en la capital de la República conmocionó al País pues el caso quedó grabado en las cámaras de seguridad de la calle 43 sur con carrera 13F, lugar donde Bautista Rivera y Barragán fueron asesinadas con arma de fuego a manos de un hombre.
Las mujeres fueron llevadas al Hospital Meissen, pero sus corazones dejaron de latir ante los siete impactos; a una le propinaron tres, uno en el rostro, pecho y hombro, mientras que la otra recibió cuatro. En el momento, las víctimas no fueron identificadas y rumoraban que eran venezolanas.
Sin embargo, días después las familias se acercaron a Medicina Legal de Bogotá para reclamar sus cuerpos.
Presuntamente, el homicidio estaría relacionado con problemas de microtráfico.
Q’HUBO Bogotá indagó el caso y conoció que Alexa y Lorena fueron citadas por un individuo, quien sería el mismo que les arrebató la existencia en este mundo terrenal.
“El tipo les puso una cita para que le llevaran una mercancía pasadas las 11:30 p.m. y luego se les fue detrás y las mató unas dos cuadras más adelante de donde se encontraron. Ellas trabajaban juntas y en las últimas semanas empezaron a comercializar una mercancía, lo cual las habría metido en esos problemas.
“Todos sabíamos que ese negocio les iba a traer líos con las autoridades o con unos delincuentes de la misma localidad, quienes son los que creemos que las mataron”, señaló un conocido.
Microtráfico. La policía investiga el hecho para dar con los responsables. Sin embargo, el doble crimen tiene tintes por problemas entre líneas de microtráfico. En la zona hay una organización que controla el tráfico de estupefacientes en pequeñas cantidades en todo el barrio San Jorge. Las mujeres habrían entregado la mercancía y luego de recibir el dinero, las asesinaron.