REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Con mucho dolor y pesar, nueve familias de la carrera 4a número 75-51 de la primera etapa del barrio Jardín de Ibagué, cerca a Homecenter, les tocó botar colchones, escritorios, closet y hasta televisores. El aguacero que cayó la madrugada del lunes festivo también causó estragos en este sector de la ciudad. El agua subió a más de 1.20 metros, tapó un vehículo e ingresó a las casas sin permiso.
Los más afectados fueron la señora Martha Rosa Cruz, sus hijos y padres, dos adultos mayores. En diálogo con Q’HUBO, la mujer contó que en unos 15 minutos todo el sector se inundó. Aunque otras veces habían vivido emergencias similares, la del fin de semana fue la ‘gota que rebosó la copa’.
“En minutos la casa se llenó de agua. La corriente cubrió las camas, tumbó el televisor de 42 pulgadas que teníamos en una mesa y fue tanta la fuerza que cerró la puerta del patio. Quedamos encerrados, no la podíamos abrir y la nevera y la lavadora nadaban”, indicó.
Recordó que la mayoría de los enseres eran casi nuevos. “La nevera me la regalaron mis hijos el año pasado y los colchones no tenían más de tres años de uso. El colchón de mi papá se lo habíamos comprado de Navidad. Acá vivimos de arriendo y aunque el dueño del apartamento dijo que nos daba un mes gratis, si continuamos aquí, creo que nos mudaremos. No nos hemos ido porque no tenemos plata”, agregó.
Esa misma noche, en medio de la lluvia y el caos, a la señora Martha le tocó conseguir un carro que llevara a sus padres para donde unos parientes. Allí están y no sabe cuándo los podrá tener de nuevo porque hasta la ropa está mojada y no tienen dónde dormir.
Les tocó botar un colchón, el televisor y están esperando a ver si la nevera y la lavadora funcionan, y si los otros cuatro colchones se secan con el calor del ventilador.
20 años en las mismas
Alexis Ordóñez Rodríguez (foto), fiscal de la Junta de Acción Comunal del barrio Jardín primera etapa, explicó que la problemática completa más de 20 años, desde que se construyó el viaducto de la calle 80. Según la versión del líder, en ese momento la Administración municipal y el Ibal permitieron que se construyera encima del alcantarillado madre. “La comunidad ganó una Acción Popular pero el Ibal la impugnó y en eso estamos. Cada vez que llueve nos inundamos y perdemos cantidad de electrodomésticos. Eso no es justo. Además las aguas negras se devuelven por los sifones de las viviendas”, dijo.
Frente al tema, la Oficina de Comunicaciones del Ibal informó que la Empresa apoyó la emergencia con el vactor y que efectuará un análisis técnico de la situación.
DATO
El agua subió más de 1.20 metros y tumbó televisores, neveras y lavadoras.