IBAGUÉ. Carlos Andrés Velásquez Ramírez no ocultó su inconformismo en el rostro tras conocer que el Juzgado Octavo de Garantías lo cobijó con una medida de detención domiciliaria por la investigación que se adelanta en su contra por el delito de hurto calificado.
El sujeto, de 20 años de edad, fue detenido en la calle 114 con carrera Cuarta B del barrio Nueva Castilla en una persecución policial después de despojar a una femenina de su teléfono móvil.
El caso. Al parecer la víctima, una mujer de 28 años y estudiante de contabilidad, se dirigía a la vivienda de un familiar en la Comuna Ocho de la Ciudad. Frente a la manzana J de Vasconia Reservado contestó una llamada en su celular Samsung J2, la cual duró escasos segundos y tras colgar guardó el elemento en el bolsillo trasero del pantalón.
Según la Fiscal 24 Seccional de la URI, en ese instante Velásquez Ramírez se le acercó en una bicicleta por detrás, le colocó una navaja en la espalda y con palabras soeces le pidió el celular a la femenina que se quedó inmóvil mientras le arrebataba el ‘botín’.
La perjudicaba reaccionó rápido y dio aviso a una patrulla motorizada que persiguió a Velásquez Ramírez que fue aprehendido metros más adelante con la hoja de metal y el elemento hurtado.
‘Encerrado’. En la audiencia hizo presencia la víctima con su abogado, quien estuvo al tanto de la judicialización del sujeto que no aceptó cargos por el delito de hurto calificado, sin embargo la Juez Octava de Garantías le otorgó una medida de prisión domiciliaria.
