IBAGUÉ. Cerca de cuatro mil internos de los bloques 3, 4 y 5 del Coiba de Picaleña, completaron ocho días sin suministro de agua potable.
Así lo indicó la familiar de uno de los afectados, quien sostuvo que la situación es deprimente tras las precarias condiciones higiénicas en las que permanecen los reclusos. “Les toca comprar gaseosa y cepillarse los dientes con gaseosa, los baños están podridos y ellos desesperados con la situación”, dijo la mujer. Entre tanto, Alejandro Durán, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios (UTP), indicó que la problemática dio lugar a una deuda que tendría el Inpec con el Ibal. “El agua ya se nos restableció, pero hay baja presión en el suministro. Hemos pedido el apoyo al personal de la Alcaldía, el Ibal y Bomberos, pero manifiestan que no nos pueden colaborar porque el Inpec tiene una deuda con la empresa de acueducto”, concluyó.