En el conjunto residencial Madrigal, ubicado en Melgar, amigos de lo ajeno intentaron atracar a una familia que se movilizaba en una camioneta. Hasta allí llegaron los delincuentes e intentaron intimidar a sus víctimas con un arma, sin imaginarse que uno de los ocupantes del vehículo era un pensionado del Ejército, que observó que se trataba de un arma de fogueo y se opuso al hurto.
Luego de frustrado el robo, los ladrones intentaron huir de la zona y efectuaron varios disparos para intimidar a sus víctimas, que decidieron perseguirlos por varias cuadras.
De manera infortunada, en medio de la persecución un vehículo que transitaba por la zona terminó sobre un andén y arrolló a dos menores de edad, que no sufrieron heridas de gravedad. Al final los delincuentes lograron huir.
