MANUEL BRISNEDA qhuboibague@gmail.com
Deportes Tolima tuvo que aplazar una vez más la celebración de un título cerrando la serie en casa pues anoche no logró remontar el resultado adverso del primer juego ante Atlético Nacional y pese a ganar 2-1 no le alcanzó para obtener su cuarta estrella (3-4 global).
Desde temprano, el máximo escenario de los ibaguereños fue una completa fiesta, pues, casi dos horas previo al compromiso, la afición tolimense llenó cada espacio en la tribuna con su presencia, alegría, colorido y fe en el grupo de jugadores en el que depositaron toda la confianza en procura de la remontada. En los minutos previos a la hora pactada para el compromiso predominaron los globos, banderas y carteles en señal de apoyo al equipo. Adicionalmente, el show musical de La 33 y Dekko, propició un ambiente festivo en el estadio, lo que fue un gran preámbulo para la primera explosión de felicidad en la grada, la cual se generó cuando el equipo saltó al gramado a realizar los ejercicios precompetitivos.
Ahora bien, durante la salida de los equipos para los actos de protocolo de las tribunas descendieron franjas vinotinto y oro, así como se activaron extintores con los colores representativos del equipo. Algo inolvidable.
Con el pitazo inicial Tolima mostró sus intenciones para el juego, toda vez que se adueñó de la esférica y pobló el campo rival aprovechando que Nacional fue cauto y se resguardó atrás. Así que el elenco tolimense apeló a la movilidad de sus hombres talentosos en el frente de ataque.
En vista que la visita bloqueó todos los caminos, los dueños de casa emplearon la media distancia con sendos remates de Jonathan Marulanda y de Rodrigo Ureña, siento este último el de más riesgo porque exigió a Kevin Mier.
La primera anotación llegó en el minuto 17 con una jugada colectiva de Junior Hernández que recibió de Jeison Lucumí, remató y la esférica se desvió en un rival antes de tocar la red. Felicidad enorme.
Tolima no se conformó con ello, por lo que siguió apelando a su fútbol asociativo y, principalmente, buscó la banda derecha para sacar réditos de la profundidad que le otorgaba Marulanda y el recién ingresado Luis Miranda.
Nacional solo se sacudió después de los 25 minutos, cuando empezó a buscar el arco de William Cuesta. En esto se destacó el atacante Jefferson Duque que a los 27’ remató y la pelota alcanzó a acariciar el horizontal. Cinco minutos más tarde, el mismo Duque tuvo una clara opción dentro del área que fue bloqueada de forma providencial por José Moya.
El vinotinto y oro dio otro golpe sobre la mesa a 10 minutos del final, cuando Miranda ascendió por la banda derecha y le colocó la bola a Juan Fernando Caicedo, quien con un cabezazo certero colocó el 2-0 para Tolima. El júbilo fue total, la afición se abrazó y saltó por el empate.
En el último tramo de la etapa inicial el local desarrolló un juego muy correcto por la precisión de su circuito ofensivo, así como en la presión al conjunto contrario.
Antes de ir a las duchas, en la última acción, Julián Quiñones cabeceó tras un tiro de esquina y por poco amplia la diferencia.
Nervios a tope
En el complemento las emociones no mermaron. El elenco ‘pijao’ continuó con la intensidad que le trajo resultados para emparejar las cosas en la serie durante la primera mitad.
En una de las primeras aproximaciones Luis Miranda fue derribado en el área y el central, luego de consultar el VAR, decretó pena máxima.
El encargado de ejecutar fue Daniel Cataño con tan mala fortuna para el local que el arquero Mier detuvo y en la acción siguiente, el 10 ‘pijao’, en un acto de irresponsabilidad, le cometió una infracción al golero que derivó en tarjeta roja tras la respectiva consulta al VAR.
A partir de allí Nacional tomó confianza y creció en la generación de peligro en predio contrario.
Tolima retrasó sus líneas y apeló a la disciplina táctica para no brindarle espacio al onceno rival. En tanto que en materia ofensiva, sus opciones pasaron por las transiciones en velocidad de hombres como Lucumí, Miranda y el propio Caicedo.
A los 69 minutos Dorlan Pabón dejó frío el Murillo Toro con una anotación tras ‘cazar’ un rebote en el área. Este fue anulado, aunque hubo suspenso, porque desde el VAR contactaron al central, pero la confirmación de dicha determinación se celebró como un gol en el estadio.
Después, al 76’, Yeison Guzmán pateó pero la pelota se fue ligeramente desviada, lo que generó una ilusión óptica de una anotación.
Los minutos finales fueron de alta tensión con un Nacional volcado al ataque y Tolima resistiendo con un hombre menos, luego de la irresponsabilidad de Cataño. Y tras mucho buscarlo, Nacional alcanzó su objetivo, pues el tiempo de reposición descontó en el marcador con un tiro de esquina que peinaron en el primer palo y Jarlan Barrera conectó para sellar el título verdolaga.
No hubo tiempo para más, por lo que el elenco paisa celebró en el Murillo Toro. La afición local reconoció el esfuerzo del equipo y lo despidió con un aplauso.
Tolima 2 – 1 Nacional
Estadio: Manuel Murillo Toro
Central: Andrés Rojas
Asistente 1: Sebastián Vela
Asistente 2: David Fuentes
Deportes Tolima: William Cuesta; Jonathan Marulanda, Julián Quiñones, José Moya, Junior Hernández; Rodrigo Ureña, Bryan Rovira; Jeison Lucumí, Daniel Cataño, Andrés Felipe Ibargüen; Juan Caicedo.
DT: Hernán Torres.
Cambios: Luis Miranda por Ibargüen (18’), Michael Rangel por Ureña (93’) y Sergio Mosquera por Marulanda (93’).
Goles: Olivera en contra (18’) y Caicedo (36’).
Amarillas: Moya (31’), Ureña (47’) y Rovira (89’).
Expulsado: Cataño (56’).
Nacional: Kevin Mier; Yerson Candelo, Emanuel Olivera, Juan Cabal, Danovis Banguero; Sebastián Gómez, John Duque; Dorlan Pabón, Andrés Andrade, Daniel Mantilla; Jefferson Duque.
DT: Hernán Darío Herrera
Cambios: Alexander Mejía por Duque (46’), Yeison Guzmán por Andrade (46’), Giovanni Moreno por Mantilla (64’), Jarlan Barrera por Gómez (82’) y Felipe Aguilar por Pabón (93’).
Gol: Barrera (91’).
Amarillas: Mantilla (21’), Olivera (29’), Guzmán (47’) y Barrera (93’).
Expulsados: No hubo.
Deportes Tolima colocó contra las cuerdas a Nacional e incluso estuvo a punto de ponerse arriba en la serie pero desperdició una pena máxima. A los de Ibagué no hay nada que reprocharles, dejaron todo en la cancha pero esto no les alcanzó para gritar campeón. Jorge Cuéllar / EL NUEVO DÍA