IBAGUÉ. Una afección cardíaca habría sido la causa del fallecimiento de Gabriel Quintero Quintero, conductor de la empresa de transportes Rápido Tolima, en momentos en que cubría la ruta Ibagué-Ambalema.
La emergencia se presentó el sábado al mediodía en Alvarado, donde entró el automotor a recoger pasajeros:
“Él llegó muy agitado, se bajó a comprar una bolsa de agua y cuando arrancó le vino el problema”, dijo Hernando Roa, compañero de trabajo.
Roa agregó que como hasta ahora iba a arrancar, el vehículo estaba neutro y por el terreno rodó unos metros con poca velocidad hasta llegar a una edificación donde funciona una cafetería.
“Los daños materiales no fueron graves. El parasol se dañó una parte, el parabrisas del carro se rompió por el impacto, y no hubo heridos”, aseveró.
Luego del percance de salud, Quintero aún estaba con vida, pero por la demora en recibir atención de una ambulancia, fue trasladado hacia el Hospital San Roque de Alvarado donde llegó sin signos vitales.
“Se necesitaba atención especializada y no hubo: Las personas que estaban presentes fueron las que ayudaron a sacarlo de la cabina”, puntualizó Hernando Roa.
Dedicado a su familia
Gabriel Quintero Quintero, natural de Samaná, Caldas, y con residencia en La Dorada, conducía la ruta 1020 de propiedad de la gerencia de Rápido Tolima.
Sus colegas lo catalogan como un hombre trabajador, y dedicado a su familia:
“Él podía tener el compromiso que fuera, pero si lo llamaban de su casa allá estaba pendiente. Era responsable con todo”, dijo Jaime Bello, jefe de la oficina de La Dorada.
Con más de 20 años de experiencia frente al volante de la Rápido Tolima y otras empresas de transporte, Quintero se ganó la amistad de sus compañeros con quienes echaba cuentos y se divertía en los tiempos de descansos.
La ruta que cubría el conductor era Ibagué-Ambalema, y en esta llevaba aproximadamente cuatro años, sin presentar ningún contratiempo.
En cifras: 55 años tenía Gabriel.