Óscar Ríos Salazar, actual director regional del Icbf, fue imputado de cargos por la Fiscalía por los delitos de contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales en concurso homogéneo sucesivo, en concurso heterogéneo sucesivo con falsedad ideológica en documento público agravado por el uso.
Ríos Salazar es investigado por las posibles irregularidades en los contratos de aporte 625 y 626 de 2017, los cuales fueron suscritos entre el Icbf y la Fundación Nawem, y que supera los tres mil 500 millones de pesos.
El objeto del contrato en ambos casos era la atención especializada de niños, niñas y adolescentes en hogares sustitutos, y debía ejecutarse en los centros zonales de Chaparral, Purificación, Melgar, Honda, El Espinal y Lérida.