En el municipio de Jutaí en Brasil, la población enfurecida invadió una comisaría la noche del pasado jueves 19 de septiembre, con el fin de tomar la justicia por su mano por el abuso y asesinato de un menor de edad de un año y siete meses, cuyo cuerpo fue lanzado al río por el perpetrador.
El agresor fue arrastrado desde la unidad policial y linchado por en la calle por la multitud enojada. El niño estaba desaparecido desde el miércoles 18 de septiembre, su familia junto a allegados y amigos los buscaban incansablemente en el lugar donde fue visto por última vez.
A pesar de que no tuvieron éxito el miércoles, al siguiente día las autoridades detuvieron al delincuente, quien se dedicaba a fabricar paletas y confesó haber secuestrado, abusado y asesinado al niño. Esa misma tarde, la comunidad se acercó a la comisaría y pese a que la policía civil y militar intentaron dispersar a las personas, en horas de la noche, lograron sacar del recinto al abusador y lo atacaron.
En impactantes imágenes se muestra el cuerpo del hombre ensangrentado en el suelo, mientras las personas lo golpeaban con palos, antes de lanzarle gasolina y prenderle fuego, lo anterior en medio de gritos de indignación.Aún cuando las autoridades intentaron proteger al abusador, el número de uniformados era escaso comparado con la multitud molesta. Hasta el momento, no se tienen detalles sobre el secuestro, violación y asesinato del pequeño, se espera que la Dirección de Policía del Interior (DPI) brinde más información en las próximas horas.