IBAGUÉ. José Omar Álvarez Saavedra murió en Venezuela donde viajó a trabajar con algunos familiares, pero sufrió un accidente de tránsito. La familia denunció mala atención por ser colombiano.
Álvarez Saavedra trabajaba recogiendo cuotas de dinero prestaban, y en Guacara, estado de Carabobo, sufrió un accidente cuando iba en su moto al chocar contra otro motociclista.
Jaime Álvarez, hermano de la víctima, contó a Q’HUBO:
“Me dijeron que lo llevaron a diferentes centros asistenciales, pero no lo quisieron atender por ser colombiano”.
Lo llevaron a Valencia, donde no lo identificaron como colombiano para que lo atendieran.
Los médicos le dijeron que tenía heridas internas de gravedad, y por ello lo operaron.
El domingo a las 11:00 de la mañana fue la última vez que Jaime habló con su hermano: “Me dijo que el médico le daba la salida en tres días, pero se sentía mal”, indicó.
Cinco horas después Jaime fue informado de que su pariente había fallecido:
“Los familiares que están allá manifestaron que el servicio fue muy malo”, refirió.
El lunes les entregaron el cuerpo, pero no podían enterrarlo en ese país por ser de Colombia, y para traerlo a Ibagué debían tener un permiso que podría tardar por lo menos tres días.
Los sobrinos del ibaguereño decidieron sacar el cuerpo en la noche para no tener problemas con las autoridades de allá.
Pagaron 27 millones de Bolivares, casi nueve millones de pesos colombianos, para que una funeraría llevara el cuerpo hasta el puente que comunica a San Antonio de Táchira con Cúcuta, donde lo recibiría otra empresa exequial. El cuerpo era esperado ayer en la tarde para que los familiares pudieran despedir a José Omar, de 58 años de edad.