Jhon Jader López desapareció el martes 3 de marzo de 1992 en Ibagué. Fotos: Suministradas/ Q’Hubo.
REDACCIÓN Q’HUBO
qhuboibague@gmail.com
Martha Ospina reside junto a su familia en el Cañón del Combeima y desde hace tres décadas busca a su hijo mayor Jhon Jader López, quien desapareció el 3 de marzo de 1992, cuando tenía 17 años de edad y se dirigía a una cita al Hospital Federico Lleras Acosta. Aunque ya pasaron 31 años, esta madre ibaguereña no pierde la esperanza de encontrarlo con vida o al menos saber qué ocurrió con él.
El día que desapareció
Jhon Jader López es un ibaguereño que residía junto a su familia en el barrio Villa Marlén a principios de la década del 90 y estudió hasta décimo grado de bachillerato en el colegio San Simón de Ibagué en 1991, pero tuvo algunos problemas con una profesora de filosofía y religión y no pudo terminar el año escolar. En 1992, no fue matriculado pues se negaba a regresar a clases y el año anterior ya se había escapado varias veces del colegio, pese a que era un alumno inteligente y destacado. Así las cosas, por recomendación médica, empezó a asistir a unas terapias.
El lunes 2 de marzo de 1992, fue como de costumbre a las terapias en el Hospital Federico Lleras Acosta y al regresar a la casa, se encontró con algunos tíos. Esa tarde se fueron a jugar basketball a las canchas de la Unidad Deportiva de la calle 42 y cuando volvieron, Jhon Jader le pidió permiso a su mamá para quedarse esa noche con ellos, quienes vivían en el barrio La Gaviota. La señora Martha recuerda que lo dejaron ir y le dieron dinero para que al día siguiente tomara el bus y asistiera a las terapias. Jhon Jader se fue con sus familiares y al amanecer del martes 3 de marzo, una de sus tías se levantó temprano a llevar los niños al colegio, pero le dijo al joven que esperara a que ella volviera para hacerle el desayuno.
Cuando la tía de Jhon Jader regresó, él ya no estaba en la casa. Ese mismo día, a las 7:30 a.m. estuvo donde otra tía en el barrio Galán y le manifestó que necesitaba dinero prestado para llevar a su mamá al médico porque estaba muy enferma. La señora decidió llamar a su hermana para comprobar la versión del muchacho, pero en esa época no había celulares y los teléfonos eran escasos, por lo que tenían que comunicarse con una de las pocas vecinas que contaba con ese servicio y les hacía el favor de pasarle a sus familiares.
Lamentablemente ese día la vecina estaba recién levantada y le dijo a la tía de Jhon Jader que no era posible comunicarla de inmediato con la señora Martha, entonces le pidió que llamara después. Cuando finalmente pudieron hablar sobre las 10:00 a.m., ya era tarde pues el joven se había ido.
La búsqueda
Desde ese momento la señora Martha comenzó la búsqueda de Jhon Jader pues ese martes no asistió a las terapias y una amiga le dijo que lo había visto en el antiguo almacén Tía de la carrera Tercera entre calles 13 y 14. En vista de que no regresó a la casa, la señora Martha fue a las oficinas del DAS en la calle 10 con carrera Octava, donde hoy funciona la Efac, y allí le recibieron la denuncia por la desaparición del joven. Unos días después la llamaron a ampliar la declaración y le pidieron que aportara más pruebas, pero desde ese día, no volvieron a tener información sobre la búsqueda.
En el 2011, casi una década después de la desaparición, el gobierno acabó con el DAS y de pasó sepultó algo de las esperanzas de la señora Martha de encontrar a su hijo, pues si antes no supo nada del proceso, ahora sería casi imposible. Pero esta madre jamás se rindió y hace seis años regresó a la Sijín y puso de nuevo la denuncia, la cual pasó a la Fiscalía, de donde la llamaron a ampliar la declaración, pero no ha vuelto a saber nada más.
La familia publicó su nombre en el periódico El Tiempo. También fueron a los canales de televisión y emisoras de Bogotá y Cali, visitaron la calle del cartucho, contrataron un taxi para recorrer varias ciudades, estuvieron en el sur del país y en todos los peajes dejaban información y pegaban carteles: “Muchas veces yo me bajaba de las busetas cuando veía un muchacho parecido a él. Iba y lo miraba, hablaba con ellos, unos eran agresivos, otros no contestaban pues estaban sumidos en su mundo. La intención de nosotros era reconocerlo”, manifestó Martha.
Estudiaba en el colegio San Simón y se destacó por ser un joven inteligente, buen lector y crítico de la enseñanza de sus maestros.
Inteligente y callado
La madre de Jhon Jader lo recuerda como un joven muy inteligente y sobresaliente en sus estudios de secundaria en el colegio San Simón. Era muy buen lector y acostumbraba a visitar las bibliotecas que había en esa época en la ciudad. Fruto de esas jornadas de lectura, empezó a formarse en él lo que su mamá consideró una ideología rebelde o de izquierda, lo que le costó algunos problemas con su profesora de filosofía y religión, pues no estaba de acuerdo con lo que ella enseñaba y la manera en que lo hacía, a tal punto que prefirió retirarse del colegio que seguir asistiendo a las clases que tanto odiaba y cuyas materias también había perdido, pues jamás le gustó ir a misa o participar de alguna actividad religiosa.
Dato: Jhon Jader López nació en 1974, era el mayor de sus hermanos y en la actualidad tendría 47 años de edad.
MÁS NOTICIAS
Adriana Quijano se despide de El Nuevo Día: 4 años de labor por el periodismo regional
¡Quedó encima de la parrilla! Grave accidente en Cañón del Combeima: hay otro herido