Tras varios días de lluvias intensas en el Departamento, algunos municipios han registrado emergencias por inundaciones, deslizamientos de tierra y otras emergencias. En Ibagué, Guamo, Espinal, San Luis y Rovira se han reportado afectaciones a las comunidades, pero la situación más dramática se vivió el miércoles en Anaime, corregimiento de Cajamarca, por cuenta de un deslizamiento que sepultó algunas viviendas.
Se llevó las casas
Alrededor del mediodía del miércoles, un enorme deslizamiento de tierra y rocas se precipitó sobre la vía que del centro urbano de Cajamarca conduce a Anaime, en el sector conocido como El Chuzo, vereda El Rosal.
El derrumbe arrastró tres viviendas hacia la orilla del río Anaime, que corre a pocos metros de la calzada. Aunque por fortuna no hubo víctimas por la emergencia, tres personas sufrieron lesiones. Al sitio acudieron organismos de socorro, los cuales, en colaboración con miembros de la comunidad, ayudaron a rescatar y trasladar a los heridos.
Las tres personas, dos adultas y una menor, fueron trasladadas de emergencia al hospital Santa Lucía de Cajamarca y uno de los afectados fue remitido al Hospital Federico Lleras en Ibagué. Efectivos del Ejército Nacional y la Policía también hicieron presencia en el lugar de los hechos. Según lo informado por las autoridades, al menos 19 familias habrían resultado afectadas por el deslizamiento.
Q’HUBO conoció que ayer se realizó un consejo municipal y el lugar fue visitado por personal de Cortolima y de la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo para conocer el estado de la montaña y replantear acciones de mitigación.
Por su parte, operarios de Invías y Concay realizarán la remoción del material que cayó sobre la vía. Entre tanto, las personas damnificadas permanecen en un hotel de Cajamarca, en tanto que los heridos se recuperan de sus lesiones.
Lluvias generan daños
En Ibagué también se han producido afectaciones por el invierno. Una delicada situación se presenta en el sector Hato De la Virgen, donde en algunas viviendas de invasión llueve más adentro que afuera. Según Lina Quintero, quien habita hace más de 20 años en el sector, el techo de su casa tiene averías y se mojaron sus pertenencias. “Son dos pisos. El primero es de tabla y está deteriorado, se entra el lodo. Se abrieron grietas en la cocina”, indicó Quintero.
Otras viviendas del sector también han resultado con daños por efecto de las lluvias, y al parecer la estabilidad de varias de ellas estaría en riesgo, por lo que los afectados hicieron un llamado a los organismos de socorro y a la Administración municipal para que acudan al sitio y realicen las revisiones del caso.
Por su parte, en la manzana 3 de Cantabria, un tubo madre de alcantarillado colapsó, y cada vez que llueve, las aguas negras ingresan a las viviendas. Andrea Ávila, habitante del barrio, le contó a Q’HUBO que ya se han pasado derechos de petición al Ibal y no ha habido respuesta. La afectación es grande, pues además de las inundaciones, los malos olores son insoportables.
Quedaron sin vía
En Rovira se quedaron sin paso hacia Playarrica y Roncesvalles. En el sector conocido como San Pedro, no hay paso en el carreteable, por cuenta de la creciente del río Cucuana, que se llevó la banca. Además, un puente colgante ubicado en la zona colapsó y los habitantes del lugar quedaron incomunicados. Los agricultores necesitan hacer uso de la vía para transportar sus productos, por lo que hicieron un llamado a la Administración municipal para que atienda su difícil situación.
Otras emergencias
En la vereda Malnombre, de San Luis, los habitantes se quedaron sin paso por la vía, ante la creciente de una quebrada. Funcionarios de la Alcaldía de Saldaña rellenaron con tierra, pero la creciente sobrepasó el puente y se llevó el relleno. Por otro lado, en Espinal hubo suspensión del servicio de agua, ya que un árbol quedó atravesado en las compuertas de la bocatoma de Usocoello. Finalmente, en Guamo, las lluvias generaron afectaciones en la vereda Bocas de Lemaya, principalmente en la vivienda de bahareque del señor Joaquin Vasquez Preciado, un adulto mayor que recibe diálisis.
