IBAGUÉ. La mínima inversión que tiene la red vial en los últimos años, es la causa central de su mal estado. Prueba de ello, el deterioro en las calles del Sur de Ibagué, que cuadra a cuadra exhibe los cráteres de un gobierno que los tiene en la luna.
Hechos. Eliminar los peligrosos huecos que interrumpen el tránsito en la ciudad se convirtió en el dolor de cabeza de la Administración Municipal y de los habitantes de varios sectores del Sur, que con señales de precaución improvisadas alertan a las personas sobre esta problemática que no se soluciona a pesar de las innumerables cartas de solicitud que la comunidad radica ante la Alcaldía o ante el Ibal, entidad que tiene influencia en la situación porque la mayoría de los huecos corresponden a alcantarillas destapadas. ”La ciudad se hunde a causa de los malos gobiernos que no se preocupan por mantener óptima la malla vial. Si no es la delincuencia, es el peligro de caer en una de estas ‘troneras’ que cada vez aumentan. Es momento de entender que el tiempo todo lo cobra y en esta zona ya todo está viejo, las casas, la red de alcantarillado, las calles. Es hora de que el Alcalde se meta la mano al bolsillo y reestructure los lugares insignia de Ibagué, en vez de estar pensando en crear espacios nuevos para meter a los ricos”, indicó Yaneth Uribe, transeúnte del barrio Galarza.
La inversión. Cabe recordar que el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo expuso en el informe de su gestión los avances en materia de reparación y mantenimiento de las vías de la Ciudad.
Allí, el mandatario aseguró que a partir del convenio firmado con el Ejército Nacional, se intervendrían 60 vías de barrios populares de la ciudad y que una inversión de 14 mil millones de pesos permitiría el arreglo de 103 calles más del Municipio.