Con dos tercios de la edición 75 de la Vuelta a España ya completados, la carrera afronta sus últimos días de competición con todo por decidir entre cuatro ciclistas que apenas han mostrado diferencias entre ellos y con un recorrido en apariencia mucho menos exigente que el que ya han superado.
El ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) llega como líder a estas seis últimas etapas, pero sintiendo el aliento muy de cerca del esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma), el británico Hugh Carthy (Education First) y el irlandés Dan Martin (Israel), a 10, 32 y 35 segundos respectivamente.
De los perseguidores, el único que se podría colar en esta fiesta casi privada de cuatro es el español Enric Mas (Movistar) que está a 1.50 de la locomotora de Carchí en la general y que ya ha demostrado que en las grandes pruebas por etapas en la tercera semana es cuando mejor rendimiento ofrece, aunque parece poco probable que falle todo el cuarteto, por lo que su objetivo más viable sería el de aspirar a volver a subir al podio de la Vuelta como ya hizo en 2018.
Aunque en esta Vuelta solo se han vestido e intercambiado el maillot de líder Roglic (7 días, las cinco primeras etapas y la décima y undécima) y Carapaz (5 días, de la sexta a la novena y la duodécima), la igualdad de fuerzas ha sido la tónica que han mostrado en sus actuaciones estos dos ciclistas junto a Carthy y Martin.
Todos han pasado algún día de crisis, la más grave y significativa fue la de Roglic y Martín en Formigal, en una jornada que se terminó haciendo muy dura por las inclemencias meteorológicas, pero aún así no se han dejado entre ellos en ningún momento una diferencia superior al minuto.