IBAGUÉ. Luis Alejandro Duque, señalado de agredir a su expareja María Fernanda Castillo en etapa de gestación, desmintió tales acusaciones y entregó su versión de lo que ocurrió en un apartamento del barrio La Gaviota la madrugada del miércoles. El joven indicó que hubo una relación duradera entre ambos, pero hace un año no tienen nada ‘estable’.
“Hace varios meses le pedí a María Fernanda que culmináramos la relación (…) Tiene una obsesión conmigo. Yo la quise en su momento pero varias infidelidades, por parte de ella, hicieron que mi amor se esfumara”, explicó.
Duque admitió que el día de la agresión recibió cerca de 150 llamadas de la femenina hasta que se descargó su celular, por lo que presuntamente ella acudió a su residencia, la cual abrió a través de una ventana.
“Es mentira que mi amiga era una prostituta (…) Es falso que estábamos teniendo relaciones sexuales”, puntualizó.
Y agregó: “Ella (María Fernanda) se sintió desesperada porque los dos estábamos en el cuarto dialogando. Así que fue a la cocina y trató de agredir a la nena. Yo le quité un cuchillo, mi amiga se fue y ella (María Fernanda) empezó a golpearse con un sartén”.
En esos momentos pasó una patrulla motorizada, por lo que, según él, salió para comentar la situación a los uniformados.
Antecedentes. En la actualidad la femenina tiene tres meses de embarazo y asegura que el bebé que viene en camino es de Duque, pero él dice no tener la plena certeza sobre eso.
“Si es mi hijo voy a responder, pero antes debo hacer una prueba de ADN porque ella me dijo que quedó en embarazo a mediados de enero y en esos días no estuve con ella”, dijo.
También señaló que hace dos años ella supuestamente estuvo en embarazo pero “se tomó una creolina y estuvo hospitalizada casi mes y medio”.
El joven recordó que en noviembre la femenina ingresó a su residencia y le dañó varios electrodomésticos.
Y dijo que después de terminar la relación le enviaba mensajes intimidantes a las amigas o allegadas con las que el joven subía fotos a las redes sociales.