Jordán II etapa. Allí se proyectaron películas de Hollywood a mediados de los años 80 .
En el barrio Jordán Segunda etapa está ubicado uno de los últimos cinemas antiguos de Ibagué. Fue construido hace cuatro décadas frente al polideportivo 14 de octubre y funcionó apenas algunos años en un lujoso edificio dotado de una costosa sala de proyección. Se trata del Cinema Doña Helena, un lugar al cual asistieron muchos habitantes de este sector de la comuna Nueve en los años ochenta a observar las películas que los estudios de Hollywood estrenaban en aquella época.
Un cinema de lujo
Cuentan los vecinos del Jordán Segunda etapa que en los años setenta, en el barrio vivía una familia de apellido Herrera Lozano, cuyos integrantes se fueron a vivir a Bogotá y allí fundaron el grupo Kendur, una organización dedicada al esoterismo y a la venta del perfume Kandú, el cual era todo un éxito en ventas.
En los años 80, don Hernando Herrera Lozano, uno de los integrantes del grupo, regresó a Ibagué y como homenaje a su mamá, la señora Helena Lozano de Herrera, construyó el Cinema Doña Helena. Se trataba de un edificio dotado de una moderna sala con proyector cinematográfico de última tecnología; además de sauna, jacuzzi, bar, salón de juegos, entre otros espacios y lujos.
El día de la inauguración, se llevó a cabo una fiesta que contó con el apoyo de la alcaldía de la época. Hubo circuito ciclístico por las calles del Jordán Segunda etapa y muchos vecinos del barrio tuvieron la oportunidad de asistir por primera vez a una sala de cine, donde se proyectaron películas como The Terminator, The Karate Kid, Pesadilla sin fin, Cazafantasmas, entre otras producciones cinematográficas exitosas de la época.
Años después, don Hernando Herrera decidió vender el Cinema Doña Helena a unas personas de Medellín, quienes a su vez se lo vendieron a otros comerciantes de Pereira y entre esas transacciones e ires y venires, al parecer, las autoridades descubrieron que había algunas operaciones ilícitas, por lo que impusieron extinción de dominio al edificio.
Las letras en acrílico en las que se podía leer el nombre del que fue un moderno teatro que sirvió para que muchas parejas del Jordán tuvieran su primera cita y otros pudieran disfrutar de las mejores películas de acción, terror y comedia, con el pasar de los años se fueron cayendo. La sala se llenó de murciélagos; el jacuzzi y el sauna se deterioraron y el primer piso donde funcionaba un bar, se convirtió en refugio para habitantes de calle, hasta que una familia decidió ocupar una parte del edificio y años después, otras personas adecuaron un local comercial y otra vivienda sobre un costado del edificio.
Un residente del barrio que conoció la historia del lugar, le contó a Q’HUBO que al interior de dicha propiedad aún se conserva la sala de proyección y varios espacios originales de lo que alguna vez fue el lujoso cinema Doña Helena, al cual asistieron cientos de ibaguereños a mediados de los años ochenta.