IBAGUÉ. “Por lo mínimo debemos irnos ganando 2-0 porque si nos vamos con otro resultado es muy difícil”. Esa es la opinión de César Buitrago quien madrugó a comprar sus entradas para ver hoy el juego de ida de la final de la Liga Águila I-2018, entre Deportes Tolima y Atlético Nacional, que inicia a las 7:30 de la noche.
Desde las 6:00 a.m., Buitrago llegó al Centro Comercial Multicentro a hacer fila para adquirir el tiquete para entrar al ‘Coloso de la 37’, pero solo hasta pasadas las 10:30 de la mañana logró obtenerlo.
“La Policía desde un principio no ayudaba, pero luego sí colaboraron porque los muchachos de la barra llegaron a colarse”, relató el hombre.
El incremento. Sin lugar a dudas el alza del precio de la boletería es considerable para los seguidores, que pese a eso, asistirán para apoyar al equipo.
“El incremento fue fuerte. En anteriores partidos entraba a oriental pero ahora que voy en familia toca la lateral para poder comprar las cuatro boletas”, contó.
Y agregó que, “se hizo un poco de esfuerzo en lo económico para adquirirlas. Afortunadamente el yerno y la hija contribuyeron para ir en familia”.
Con todo eso, los hinchas del ‘Vinotinto y Oro’ esperan que hoy el equipo salga vencedor y así bordar el sábado en la noche la segunda estrella en el escudo del club.
“Lo importante es que el equipo se porte bien, juegue a conciencia y pensando en obtener la segunda estrella”, agregó.
¿Improvisación?. En la sede administrativa del equipo se presentaron ayer muchos inconvenientes y desórdenes generados por los compradores. Algunos opinan que faltó planificación de las directivas tolimenses.
Varios tumultos se presentaron en las ventanas de la zona de fisioterapia del Club, donde se habilitaron dos secciones: una fila para público general y otra exclusiva para abonados. Las dos no contaron con vayas de seguridad o protección como sí sucedió en Multicentro y Mercacentro 4 y El Poblado. A eso se suma el poco control de la reventa de boletas con la que pocas personas intentan hacer su ‘agosto’.