IBAGUÉ. El Juzgado Segundo de Garantías de Rovira envió a la Cárcel de Picaleña a los hermanos Luis Fernando y Juan Camilo Murillo Echeverry, señalados de atacar con arma blanca a Luis Fernando Buitrago Trujillo en el barrio Restrepo.
Los sujetos de 21 y 23 años de edad, residentes en el barrio Miramar, habían salido hace un mes de la cárcel por una medida de detención por el delito de hurto.
El ataque. Ocurrió hacia las 11:30 de la noche del sábado en la calle 39 con carrera Octava del barrio Restrepo, donde Luis Fernando Buitrago Trujillo departía con unos amigos del barrio unos cumpleaños y muy cerca estaban otros vecinos con dos desconocidos: los hermanos Murillo Echeverry, quienes gritaban palabras soeces y les decían “pedorros” a los del otro grupo.
Luego uno de los hermanos, Luis Fernando Murillo Echeverry, se acercó y preguntó que si alguien del grupo era el novio de Laura, le contestaron que no y el sujeto luego con un cuchillo envuelto en un saco se aproximó de nuevo, le hizo lances a otro de los hombres en el lugar, quien corrió para que no lo hirieran.
Señaló el Fiscal 24 Seccional, que fue en ese momento cuando Luis Fernando Buitrago Trujillo se acercó para que no pelearan e intentó calmar los ánimos y el otro de los hermanos Murillo Echeverry, Juan Camilo, se le fue encima y le propinó varias heridas con otra arma blanca, y corrió hacia la carrera Quinta para huir del lugar.
La captura. Los uniformados del Cuadrante 10, Estación Chicó, fueron avisados por la central de radio que llegaran al lugar porque había una riña, vieron la aglomeración de personas y detuvieron en la calle 39 rumbo a la carrera Quinta a Juan Camilo, quien tenía sus manos untadas de al parecer, sangre.
Luego la comunidad, que intentó agredir a los hermanos, le entregó a los policías al otro sospechoso, pero no le hallaron el arma blanca.
El herido. Luis Fernando Buitrago Trujillo fue llevado de urgencia a la Clínica Asotrauma, donde según el dictamen médico tenía aliento alcohólico, una herida en el tórax, otra en el abdomen, otra de dos centímetros en el codo derecho y una paraexternal de 10 centímetros.
Mientras tanto los hermanos fueron llevados a la valoración médica al hospital donde trataron con groserías y malas palabras al personal médico, y no se dejaron atender.