IBAGUÉ. La droga estaba camuflada dentro del tejido de una hamaca de tipo artesanal; inicialmente el dueño de la droga amenazó a la Policía con que debían pagar el artículo si lo dañaban, esto no detuvo a los efectivos.
Lo que inicialmente era un rutinario operativo de registro se convirtió en un duro golpe a una presunta estructura dedicada al narcotráfico. Es así como hombres de Antinarcóticos de la Policía de Neiva, deciden realizar un puesto de control en la zona de El Salado en Ibagué.
A bordo de un bus intermunicipal de Expreso Bolivariano, viajaba José Darney Palacio Lemus; el procedimiento se hizo de manera normal hasta que el excesivo nerviosismo del sujeto despertó las sospechas entre los ‘sabuesos judiciales’.
Un olor característico y la mirada del sujeto que no se apartaba del objeto aumentaron las sospechas entre los efectivos quienes procedieron con una navaja a romperla para escudriñar su verdadero contenido.
“Si la rompen me la pagan y vale 250 mil pesos” fueron las palabras de Palacio Lemus cuando vio la acción que pretendían hacer los oficiales, encontrando dos kilos y 343 gramos de clorhidrato de cocaína del tejido del elemento.
Dato curioso
El elemento era una hamaca artesanal recubierta por un hilo de manilla de diferentes colores a manera de trenzas unidas en formas triangulares; en su interior con un recubrimiento de caucho y plástico negro una sustancia compacta impregnada dando positivo en las pruebas de estupefaciente.