La señora Olinda Quintero Mosos tiene el corazón destrozado. Un carro fantasma le arrebató al menor de sus cuatro hijos, a su único hijo hombre, a la persona que la acompañaba.
Desde su vivienda, situada en el barrio Pablo Sexto, de Guamo, la dama de 74 años le envía un mensaje al conductor que el pasado 19 de Julio pasó por la vía Espinal – Guamo y en el sector Eneal arrolló a Fabián Ospina Quintero, que se movilizaba en bicicleta.
Según las versiones recolectadas por la familia, un vehículo blanco lo atropelló y lo lanzó unos 10 metros. Antes de caer sobre la carretera, el artesano chocó con una motocicleta. El conductor del particular no se detuvo. Aunque Fabián, muy conocido y querido en la población, fue trasladado a un centro médico, lamentablemente falleció. El golpe le causó hemorragia interna y varias fracturas.
Murió un deportista
«Aunque era un hombre hecho y derecho, era el consentido de la casa. Era una persona intachable, perteneció a la selección Guamo de baloncesto, le gustaba el fútbol, defendía el medio ambiente y amaba los animales. Su muerte ha sido muy dura para todos», afirmó Maritza Quintero, hermana mayor de Fabián.
«Mi mamá no ha podido encontrar paz. Dice que solo tendrá paz cuando mire a los ojos al conductor del carro y le diga que lo perdona», dijo.
Indicó que no están interesados en trámites judiciales, solo queremos conocerlo y que les cuente qué fue lo que pasó. «Que nos diga: me equivoqué, pero aquí estoy dándoles la cara», puntualizó.
Una persona muy querida
Fabián Ospina Quintero pertenecía a la barra Barón Rojo Sur del América de Cali. Según sus familiares, el día de su muerte se levantó más alegre de lo normal. Por la mañana le ayudó a su progenitora con algunos oficios y en la tarde, a eso de las 4:30, salió en su bicicleta rumbo a El Espinal.
«Era un hombre trabajador: cargaba arena, vendía hojas para hacer tamal, leña y además hacía unos barcos muy bonitos dentro de botellas de vidrio. Muchas, muchas personas lo querían y apreciaban. Era el amo de Bruno», resaltó Maritza.