Jorge Alberto Tapiero Sánchez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio La Pradera, en compañía de cerca de 30 personas se encadenó ayer en la mañana en las oficinas del Ibal, ubicadas en la calle 40 con carrera Quinta.
El hombre por medio de esta vía de hecho, buscó que la empresa de acueducto y alcantarillado del Municipio escuchara sus reclamos, pues asegura que su comunidad lleva cerca de cinco años conviviendo con las aguas negras por cuenta del daño en el sector.
La solicitud
Q’HUBO habló con Tapiero Sánchez, quien señaló que estuvo toda la mañana en las instalaciones del Ibal, donde le dijeron que allí no se encargaban del tema de alcantarillado, incluso llegó la Policía y uno de los uniformados le advirtió al líder que le podría imponer un comparendo.
“Con una representación de 30 personas del barrio estuvimos en las oficinas porque desde hace cinco años le estamos rogando al Ibal para que nos cambie el alcantarillado. El agua negra recorre las calles, el material amarrillo sobre las carreteras, incluso se nos han ido cinco personas de la tercera edad por problemas respiratorios”, aseguró el líder comunal.
Agregó que luego de estar en el sitio, personal de la empresa escuchó su petición y él con sus vecinos se desplazó de nuevo hacia La Pradera, donde esperan que revisen la problemática y les den solución.
No obstante, advirtió que, “esto es como ‘pañitos de agua tibia’, nos están dando viabilidad de palabra, no de hecho. Si no nos solucionan, estamos dispuestos otra vez de llegar a las oficinas”, puntualizó el líder comunal.
