Habitantes de Ciudad Luz están cansados por exceso de ruido en construcción de Megacolegio

Las clases de música y las actividades de los ciudadanos del sector se ven afectadas por el exceso de ruido. Fotos: Hélmer Parra/ El Nuevo Día – Q’HUBO.

Cansados manifestaron estar los residentes del barrio Ciudad Luz, por el constante ruido que se genera en la zona debido a la construcción de un Megacolegio en el sector. 

Q’HUBO visitó el lugar y dialogó con los ciudadanos, quienes manifestaron que la constructora no ha respetado lo pactado y ahora muchos deben lidiar con el ruido excesivo que dificulta el desarrollo de  las actividades laborales o académicas que se desarrollan de manera virtual, debido a la pandemia generada por el Covid-19.

Problemas 

Según el relato de miembros de la comunidad, las obras del Megacolegio iniciaron a finales de 2019, pero en el último año el ambiente se ha convertido en un calvario para los residentes, pues ahora no solo deben lidiar con el mal estado de algunas vías por el tráfico de vehículos pesados y las fallas estructurales que se han registrado en algunas viviendas, sino también con el ruido generado por varias máquinas, que les impide desempeñar sus labores en sus casas. 

La escuela musical Sinfonía Casa de Arte, la cual funciona en el barrio hace más de 13 años, ha sido una de las más afectadas por dicha situación. Según Sandra Echeverry, directora de la institución, las clases que se dictan de manera virtual y presencial en repetidas ocasiones se han visto interrumpidas por la contaminación auditiva generada por la construcción, que queda a pocos metros de dónde funciona el plantel.

“Ellos han incumplido todos los acuerdos, cuando hicieron el acta de vecindad, se les dio a conocer que aquí funcionaba la escuela y se acordó que ellos informarían de los horarios en los que iban a trabajar con maquinaria pesada, pero no han cumplido y llegan sin avisar y las clases de los niños y adolescentes se ven afectadas”, cuestionó la Directora. 

Buscan soluciones

El pasado 8 de mayo, al ver que una de las clases fue interrumpida por trabajos que desarrollaban en las obras, los jóvenes en compañía de sus padres llevaron a cabo una manifestación para hacer un llamado a las autoridades locales y a los directivos de la constructora Colpatria. El objetivo fue llegar a acuerdos concretos, que permitan el desarrollo de las clases y de otras actividades que los residentes deben desarrollar en medio de la virtualidad.

Q’HUBO conoció que ese día los manifestantes con acompañamiento de la Policía quisieron firmar un acta con el encargado de la construcción, pero según la señora Sandra, no fue posible llegar a un acuerdo. 

Dato: Q’HUBO consultó a funcionarios de la constructora Colpatria sobre la problemática, pero manifestaron que no estaban autorizados para dar declaraciones a los medios de comunicación. 

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