IBAGUÉ. Qué triste es tener uno su carrito y sufrir cada vez que llega a su casa debido al mal estado de la vía. No parce. ¡Qué vaina eso!
Lo peor es cuando la situación no lleva días sino años. Eso mis queridos lectores les sucede desde 2014 a mis amigos de la carrera Segunda A con calle 32 del barrio Departamental de Ibagué.
Les cuento que ayer fui a visitar a Giovanni Medina, un primo con el que hace algún tiempo no hablaba, y les juro que me tocó dejar el carro en la esquina. No pude pasarlo.
Antes de llegar a la casa de Giovanni, hablé con Bernardo Arcila (a quien cogí sin camisa porque estaba haciendo unos trabajos en su vivienda).
La historia completa. Mi fiel lector me contó que todo empezó hace cuatro años cuando el Ibal cambió la red de acueducto y alcantarillado.
“La vía estaba lo más de bonita, pero mire ahora. Supuestamente la Junta ha gestionado, pero el año pasado la Alcaldía en convenio con el Ejército pavimentó otra vía que porque esa era una vía principal del barrio”, dijo el ‘compa’.
Por su parte, María Helena Torres agregó que hace dos años la Junta organizó una reunión donde plantearon la posibilidad de que la calle fuera intervenida dentro del programa de gestión compartida pero: “Todo quedó ahí. Nosotros estábamos dispuestos a dar 700 mil pesos (por cada casa), pero finalmente la idea no se hizo realidad”. Finalmente mi primo aseguró que cuando llueve también sufren pues la calle se convierte en un lodazal. Ya se imaginarán ustedes.
Ojalá a mis amigos que habitan en la manzana X de la novena etapa no les pase la mismo. Allí, esta semana el Ibal terminó el cambio de la red de alcantarillado.
