Atalívar Oyuela fue víctima de un habitante en condición de calle, que sin decirle, ni pedirle nada, lo cogió desprevenido y le propinó un puñetazo en el ojo izquierdo. El golpe le dejó tremendo morado.
El hombre de 68 años estaba el pasado lunes sentado en una banca de cemento frente a Textiles La Tercera, esperando a que su esposa saliera de comprar algunas telas, cuando sintió el golpe en la cara.
La agresión
“A mi lado había una señora que vende tapabocas, no me di cuenta, me pegó el puño en todo el ojo, me paré de la silla y él salió gritando y diciendo muchas groserías. Allí no apareció ni policía ni nada”, contó el adulto mayor.
Agregó que las personas que estaban cerca, “me dijeron que por qué no le pegaba, a mí la presencia en mi Dios no me permitió hacerlo”, aseguró el agredido, quien añadió que en el lugar le contaron que su agresor tiene la costumbre de golpear a las personas.
Recordó el afectado que el habitante en condición de calle es moreno y con poco pelo, andaba descamisado y todo sucio.
De la herida le dijo a Q’HUBO que no acudió al médico. Apenas llegó a su casa se puso hilo, se ha hecho baños con vinagre y el dolor ya pasó.
Además, afirmó que no denunció el caso a la Policía porque su agresor se fue del lugar, y no tiene ni el nombre como para dar indicios del mismo.
Preocupación
Pese a que el golpe le dejó el ojo ‘colombino’, a la víctima de la agresión le preocupa es el alto número de habitantes en condición de calle que vio ese día por la carrera Tercera. Varios estaban escarbando la basura.
Asimismo, dijo que el sujeto podría golpear a otras personas, causarles heridas más graves o utilizar algún tipo de elemento contundente o cortopunzante. Situación que afectaría a transeúntes en el Centro.
Por último, le hizo un llamado al Gobierno local para que atienda a esta población vulnerable en el Centro con sus programas sociales. “Si es posible llevar, a quienes lo necesiten a tratamiento psiquiátrico y albergues”, puntualizó el afectado.