Vestido de traje caqui, rabo e’ gallo verde, bastón de mando, sable y una sonrisa llena de amabilidad, Ángel Alberto Lozano Ruiz, o el ‘Guardián Mayor del Combeima’, como se identifica, recorre la capital del Tolima y en especial el Cañón del Combeima, zona de la ciudad que ha cuidado y protegido desde que tenía 10 años de edad.
El ‘Guardián Mayor’ ha dedicado 45 años de su existencia a beneficiar niños, ancianos, enfermos y presos; de igual manera uno de sus pilares de vida ha sido la protección del Cañón del Combeima, tierra que según él perteneció a sus ancestros.
Cada una de estas actividades lo han llevado a ser una de las personas más populares de la ciudad, y aunque muchos lo definen como un hombre malgeniado, él se describe como “Un campesino de vereda, pero con clase, con sentido de identidad y amor por la tierra”.
45 años al servicio de la comunidad
Cuando el ‘Guardián’ era tan solo un niño, quedó huérfano de madre, su progenitora falleció un 24 de diciembre, acontecimiento que marcó la vida de este hombre que se crió entre las montañas y valles del Cañón del Combeima.
A sus 10 años, Ángel realizó su primera labor social la cual denominó la ‘Obra del niño pobre’ actividad en la cual logró recaudar 79 regalos para los niños más vulnerables del corregimiento de Juntas, donde reside en la actualidad y trabaja a diario porque habitantes y turistas conserven el territorio.
“Cuando inicie mi obra, muchos me ayudaron con desconfianza, otros con amor, pero sin duda ese apoyo fue esencial para dar inicio a esta linda labor que en 2020 completa 45 años” Concluyó el ‘Guardián Mayor’
En el año 1975 este defensor nato de la naturaleza empezó su trabajo social. En esta trayectoria ha recorrido hospitales, ancianatos, cárceles y barrios vulnerables de Ibagué, siempre llevando un mensaje de solidaridad, amor y respeto por los entornos naturales. Acompañado de su hijo y esposa Amparo, quien fue condecorada como la mejor Policía del país en dos ocasiones, el ‘Guardián’ se ha dedicado a proteger y conservar su territorio y la historia de la región.
Esta familia, en su hogar, construyeron un punto de información para los turistas que visitan Juntas, un museo veredal, en el cual hay más de 20 mil objetos antiguos, cargados de historia y en los próximos meses esperan inaugurar unas cabañas. En cada uno de estos espacios los visitantes pueden encontrar historia, enseñanzas ecológicas y un sentido de pertenencia único por la tierra.
Reconocimientos
Las incalculables actividades de benevolencia lideradas por Ángel Alberto y su incansable trabajo por la defensa de Cañón del Combeima lo han llevado a ser conocido a nivel local, nacional e internacional.
Ángel en sus 45 años de trabajo de beneficencia y defensa ambiental ha recibido 63 reconocimientos de los cuales 59 han sido de instituciones nacionales y cuatro de ellos a nivel internacional.
Menciones que luce con orgullo en su uniforme de scout, el cual utiliza siempre que va a realizar actividades de relevancia, a gestionar proyectos, a recorrer las fincas y senderos del lugar donde ha vivido toda la vida o simplemente para recibir a los turistas que llegan cada día a la parte alta de Ibagué.
Un legado de solidaridad
En diálogo con Q’HUBO, el ‘Guardián’ relató sus días de trabajo y la obras de beneficencia que ha desarrollado en el municipio con el apoyo de grandes personalidades de la Ciudad. Al rememorar su trayectoria, recuerda con nostalgia los días en que sus benefactores, de los cuales muchos han fallecido, lo apoyaban en cada actividad, pero en medio de la tristeza respira y afirma que espera dejar un legado de sentido de pertenencia, de amor por los territorios y de solidaridad entre los más jóvenes de ‘La Musical’.
El ‘Guardián Mayor del Combeima’, a sus 58 años de edad, continúa su lucha social y ambiental por defender la tierra de sus abuelos. “Yo soy el heredero de esta región, razón por la que es mi obligación protegerla” relató Ángel Alberto.
Y aunque en años anteriores la gente lo miraba de manera particular por su traje y su voz autoritaria, e incluso, por las constantes discusiones que sostenía con los vecinos y turistas que no cuidaban el entorno, hoy el ‘Guardián’ camina por las calles de Juntas, vestido de Scout, con la frente en alto, lleno de orgullo y con una sonrisa en su rostro. Aún habla fuerte y regaña cuando tiene que regañar, sobretodo a aquellas personas que atentan contra la naturaleza.
Museo veredal
En 1989 y con el propósito de rendirle un homenaje a su bisabuela Martina Ruiz, quien falleció de 122 años, Ángel inauguró el primer museo veredal de colombia, escenario que está ubicado en el corregimiento de Juntas. Allí, en una casa de bloques, los ciudadanos pueden encontrar más de 20 mil piezas típicas de la idiosincrasia colombiana, artículos que han sido donados por los benefactores.
Creador de pesebres
Otro de los talentos que resaltan del ‘Guardián’ es su creatividad para crear pesebres navideños, actividad con la cual ha alegrado la navidad de cientos de comunidades, además de entregar regalos a los más vulnerables.
Este oficio, Ángel lo ha aprovechado para recolectar recursos económicos para comprar los regalos de navidad que entrega cada diciembre en la ciudad.
Obras sociales
1. Festival de la canción campesina
2. obra del niño pobre
3. reten ambiental
4. visitas a enfermos y presos.
Un diálogo personal
- ¿Cómo se define el Guardián del Combeima?
Me defino como un campesino irreverente, un campesino directo, que en muchas ocasiones pasa por regañón, pero soy una criatura tierna, sensible, apasionada por la lectura, por la música, por las obras sociales y el cuidado del ambiente.
- ¿Cuál es el legado que le quiere dejar a la ciudad?
EL legado más grande es dejarles el Cañón del Combeima con un museo veredal, de igual manera, el mensaje es que lleven una vida de ternura sirviendo al pobre y a la humanidad. Sin embargo, lo mejor que le podemos dejar a la nueva generación es la culturización.
- ¿Qué proyectos tiene el Guardián a futuro?
Hemos sido invitados a varios municipios, donde pretendemos hacer un intercambio cultural, ecológico, histórico y ambiental.
Así mismo seguir trabajando de manera conjunta con instituciones como Alcaldía y Cortolima para proteger a Juntas y a todo el Cañón
Cifra:
En 1975 Ángel Alberto inició sus obras sociales.