IBAGUÉ. Un celoso marido le dio tremenda golpiza y le cortó el pelo a su esposa por desobedecerlo e ir a una cita de ex alumnos del colegio convocada a través del Facebook.
El hecho sucedió en la madrugada del domingo en el barrio Restrepo, donde el hombre de 43 años cogió a pata y puño a su conviviente de 28 años y con una tijeras le quitó su larga cabellera.
La mujer fue encontrada ensangrentada por la Policía y presentaba laceraciones en la cara, escoriaciones y moretones en brazos, muslos y piernas, siendo trasladada al Hospital San Francisco.
La dueña de la vivienda dio aviso a las autoridades y al llegar los uniformados, el cegado esposo tenía a la víctima del cabello y los policiales tuvieron que separarlos.
Aunque su marido le vio problemas, Jenny Shirley Aguiar decidió ir al encuentro de amigos del colegio y lo hizo en compañía de su hermana Leydi Jimena.
La Fiscalía indicó que el instalador de ‘dry-wall’ le dio permiso de estar fuera a su esposa sólo hasta las 11:00 de la noche, pero ella llegó a las 6:00 de la mañana de la reunión.
La hermana estuvo departiendo hasta las 3:00 de la madrugada y luego la víctima se fue con el grupo de ex compañeros de bachillerato a Villacafé, a divertirse otro rato.
Después que los amigos la dejaron en un taxi en su residencia en la calle 39 No 8-76, Jenny Shirley fue ‘encendida’ a golpes por su violento marido identificado como Richard Giraldo Valencia.
Tras la intervención de la dueña de la casa diciéndole ‘¡no más!,¡no más’, Jenny pudo llamar a su hermana que vive a la vuelta y al abrirle la puerta el marido la encerró y la golpeó otra vez.
“Me dijo que mi hermana era una ´perra’ y había dormido con otro”, refirió Leydy Jimena Aguiar en su entrevista a la Fiscalía.
El agresor fue llevado ayer ante en el Juez Octavo de Garantías bajo cargos de violencia intrafamiliar que le imputó el Fiscal 19 de la URI y que Giraldo no aceptó.
La defensa adujo que la víctima no contestó el celular y la ira del marido se desprendió por toda la noche que ella pasó fuera del hogar.
El fiscal Javier Lucero pidió la imposición de medida de aseguramiento por el peligro que el agresor representa para la ofendida, pero el Juez de Garantías le concedió la detención domiciliaria por carecer de antecedentes.
La víctima fue cobijada con medida de protección, mientras su celoso marido deberá cumplir la medida restrictiva de la libertad en la casa de su hermana Aleida Giraldo del barrio La Francia.
