FRESNO. Luego de las muchas curvas que marcan la llegada desde San Sebastián de Mariquita hacia Fresno, el nuevo destino de Q’HUBO en su visita semanal a todos los rincones del Departamento se empieza a divisar con un majestuoso color verde de las montañas que dominan con prepotencia un pueblo donde aún cuando sus habitantes tienen un marcado acento ‘paisa’, sus creencias y costumbres son netamente tolimenses.
Este lugar al que algunos llaman el “mejor dormidero del Tolima”, toda vez que posee un clima templado, tiene asentada a la mayoría de sus habitantes sobre las 87 veredas de la zona rural, y precisamente en una de ellas, a tan sólo cinco minutos del casco urbano, se ubica uno de los ejemplos por lo que se denominó este artículo: “Fresno al natural”.
Se trata de Víctor Gómez Vélez, propietario de la finca Los Cámbulos, quien posee uno de los terrenos más envidiados de la región, no por su extensión, dado que esta posee tan sólo cuatro hectáreas, sino por la ‘mina de oro’ en que la
ha convertido, gracias a su pensamiento ambientalista.
“La iniciativa nació como un sueño de poder demostrar que se puede vivir con la naturaleza y no de la naturaleza, ya que muchos se aprovechan de ella pero no le brindan nada. Ya llevo 12 años trabajando en ello y sigo en la lucha”, refirió Gómez, quien se ha preparado sobre enseñanza agrícola sostenible y se encuentra al día en todo el tema de permisos.
En dicho terruño vive con su esposa y dos hijos, además de los árboles frutales, aguacate, café totalmente organico , pollos, perros, cerdos y una que otra ave que lo visitan y deciden quedarse.
Sin embargo, pese a lo que se puede pensar de este campesino de 43 años, su intensión no es la de llenarse los bolsillos y convertirse en un acaudalado finquero, ya que asegura que el dinero para él no es una prioridad.
“Quiero lograr un hábitad sostenible para mi familia, siempre de la mano con la naturaleza, la cual trato de aprovechar de la mejor manera”, indicó.
A continuación, algunos procesos de descontaminación y reutilización que se realizan en este lugar y que son enseñados a los visitantes.
ESCUELA DE CONCIENCIA
Con la misión de seguir corroborando que Fresno es pura vida, se creó Arte Savia, una iniciativa que pretende concientizar ambiental y socialmente a través del arte.
Uno de los encargados de ponerle corazón al proyecto, es Iván Agudelo, mejor conocido como ‘Iván de la Montaña’, un manizalita de nacimiento que llegó a Fresno hace seis años y se enamoró de la tranquilidad y energía que emite este entorno tolimense.
“Adquirí una finca llamada Sue Mox (término chibcha), que en español significa el hogar de los pájaros y desde allí brindamos nuestra enseñanza porque estamos convencidos que la tecnología no subsana los problemas sociales, son las personas, por eso la necesidad de reencontrarnos.
En la escuela se brindan además sesiones de musicoterapia, en las que con sonidos de la naturaleza logran curar a través de la medicina ancestral. Finalmente, y a propósito del tema del ‘chamán de la lluvia’ que desató el escándalo del Mundial Sub 20 de fútbol y que es tolimense, Q’HUBO indagó a ‘Iván de la Montaña’ sobre este tema, respondiendo:
“Los chamanes sí existen y claro que tienen la habilidad de cambiar el clima, lo que ocurre es que algunos utilizan mal este don y se lucran con ello, cuando sólo se debe usar para ayudar”.
PIEDRAS Y CABLES DE HISTORIA
Fresno, también conocido como “Camino Real de Colombia” en la época de 1890, ya que fue paso obligado de los caldenses y antioqueños, quienes necesitaban transportar sus productos hasta el puerto de Honda y allí exportarlos, aún conserva algunos caminos empedrados, que en su andar transportan en el tiempo y hacen honor a aquellos jornaleros que se ganaban la vida en ires y venires como arrieros.
No obstante, hubo un suceso que revolucionó en 1900 todo el tema de transporte entre regiones y que también tuvo a Fresno como protagonista.
Se trató del cable aéreo, que tenía allí su estación y que se convirtió en una alternativa diferente debido a que la austeridad del terreno impedía la construcción de un ferrocarril.
Hoy, según indicó el secretario de Gobierno Municipal, Carlos Andrés López Chica, se proyecta su reconstrucción con fines turísticos.
PARA VISITAR
Según relató Edilson Franco Ferro, conocedor de la cultura fresnenses, la tribu de los Palenques se asentaron aquí y en en el interior de la roca se resguardaban de los españoles y además realizaban sus rituales fúnebres.
Esta piedra posee también el mito del cacique Yuldama, quien tuvo una hija que huyó hacía este lugar con el español Núñez Pedrosa.
No obstante, luego de la conquista los ibéricos construyeron allí la ciudad de Mosquesada en honor a Tomás Cipriano de Mosquera y Gonzalo Jiménez de Quesada.
ANGÉLICA MAHECHA URIBE
