IBAGUÉ. Sevicia fue uno de los agravantes que nombró el Fiscal 52 Seccional de la URI, al legalizar la captura en contra de Juan Camilo Carvajal Zamora por el feminicidio de su exnovia Paula Melisa Aguirre Valderrama, ocurrido la tarde del jueves en el barrio Villa Teresa.
Y es que el delegado del ente acusador reveló que la joven, cuyo cuerpo fue hallado en la cocina de su vivienda de la calle 37 número 6 – 36, recibió más de 50 puñaladas en su cuerpo.
Y es que según el informe con más de 30 fotografías que entregaron los agentes de la Sijín que adelantaron la inspección del cuerpo de la joven de 18 años, evidenciaba múltiples heridas con arma blanca en el cuello, el pecho, los brazos y, al voltear su cuerpo, en la espalda también recibió heridas.
Video clave. Según el delegado del ente acusador, en la vivienda hay una cámara de seguridad cuya grabación fue aportada por la progenitora de la occisa.
En las imágenes se observa que hacia las 3:40 de la tarde, Paula Melisa bajó las escaleras del segundo piso, abrió la puerta del garaje, la reja.
Luego, a las 3:45, la cámara captó a Carvajal Zamora bajando por las escaleras e ingresando a la cocina.
La joven se va hacia el sitio y ya a las 3:46, se observa que el sujeto sale de la cocina con machas de sangre en la ropa y se limpia las manos con una toalla, cierra la puerta de la casa y se va hacia el patio.
Por último en la grabación se observa a los vecinos que se acercaron a la casa, el sospechoso de la muerte de su novia les hace gestos y él tira las llaves, e ingresa la Policía.
La captura. Los policías del Cuadrante 10 del sector llegaron al sector luego de ser avisados por la comunidad de una pelea dentro de la vivienda. Una vecina señaló que escuchó los gritos dentro de la vivienda, pero al acercarse a la ventana ya no escuchó más gritos de auxilio.
Los uniformados se acercaron a la casa, donde un sujeto con la camiseta de la selección Colombia ensangrentada les arrojó las llaves desde el interior.
Al ingresar, desde la puerta hasta la cocina había rastros de sangre y encontraron el cuerpo sin vida, con múltiples heridas con arma blanca, de la jovencita que vestía una blusa vinotinto con un saco gris.
En el lugar capturaron al hombre que fue llevado al CAI Gaitán y luego a la Clínica Nuestra, donde recibió atención médica por sus lesiones en los dedos cuarto y quinto de la mano izquierda y la derecha.
El abogado de Carvajal Zamora enfatizó que su defendido fue quien llamó desde el celular de Paula Melisa a la progenitora de la joven para avisarle que algo grave había sucedido con su hija.
Era posesivo. La mamá de la joven asesinada señaló que desconocía si el capturado era agresivo.
No obstante, afirmó que su hija había terminado la relación hacía ocho días con el detenido, porque no quería seguir con dicho vínculo y le manifestó que se dieran un tiempo de espera.
El primo de la víctima refirió que el capturado era posesivo, le tenía prohibido usar el celular, hablar con otros jóvenes y demás personas, salir de la casa y era muy celoso.
Además, que el 25 de enero lo denunció por los golpes que según él, le propinó el presunto feminicida a la mujer. Según el allegado, cuando estaban en el Bar 6 del Centro Comercial La Estación, él intervino en una discusión que sostenía su familiar a quien el detenido trataba mal, y lo que recibió fue golpes en el rostro y lo cogió del cuello.
Es depresivo. El abogado del capturado señaló en la audiencia que tenía una historia clínica en la cual demuestra que su procurado sufre de trastorno de adaptación, síntomas de depresión, tendencias suicidas y no era apto para laborar en la marina. Desde el 2016 no recibía tratamiento.
Pa´la cárcel. Luego de no aceptar los cargos por Feminicidio agravado, debido a la Sevicia, la Juez Séptima de Garantías señaló que la conducta no era gravísima, sino aterradora, y lo envió a la Cárcel de Picaleña, a pesar de que la defensa solicitó una medida en un centro de atención psiquiátrica. Esto a raíz de una historia clínica relacionada con la Armada Nacional de donde fue dado de baja hace dos años. Aunque no había sido desvinculado del servicio de salud, el hombre no recibía atención médica.
