Cada vez que llueve, las familias de la invasión en el segundo sector del barrio Las Delicias, oran para que sus casas no se vengan abajo debido a los constantes deslizamientos. Piden con urgencia a la Administración municipal la reubicación de sus moradas.
Martha García Guzmán es una residente del sector. Junto con ella, 18 familias viven en medio de un peligro constante. Sus casas están ubicadas en zona de riesgo porque fueron construidas sobre un terreno inestable.
«Estamos afectados y en peligro. Las viviendas se nos están derrumbando. Le pedimos al Alcalde, de corazón, que nos ayude, que no espere a que haya una tragedia. Hay personas de la tercera edad y madres cabezas de familia con niños pequeños», dijo la señora Martha.
Los habitantes solicitaron al mandatario Andrés Fabián Hurtado, que los reubique y les dé la oportunidad de tener una vivienda digna.
Bajo la lluvia y el barro
El problema para los vecinos de la zona se complica en temporada invernal. Sus hogares se llenan de agua y se convierten en un barrizal. Además, el terreno sobre el cual levantaron sus viviendas, se desmorona.
«También necesitamos guaduas, alambre, tejas se zinc y demás elementos para fortalecer nuestras casitas que resultan afectadas durante las lluvias», agregó la ciudadana.
Doña Martha y sus vecinos no quieren que ocurra una tragedia. Han recibido varias advertencias del clima, sin embargo, al no contar con los suficientes recursos económicos, no tienen un sitio para empezar de nuevo con sus vidas.
«Hace un año a un señor se le cayó la casa, le quedó tapado todo, la niña que tiene de 13 años por poco queda tapada con lodo. Esto es un terreno que es solo arena, cuando llueve se ablanda y ocurren deslizamientos», dijo García Guzmán.
Visitas
Según los afectados, las autoridades y funcionarios de Gestión del Riesgo del Municipio los han visitado, no obstante, a la fecha siguen en la misma situación. Agregaron que no se van a ir del sitio. «Nos dijeron que nos fuéramos para una escuela mientras pasaba la lluvia, pero no lo vamos a hacer porque así sucedió la vez pasada, cuando pasó la tragedia con el señor. Nos fuimos para la Casa Comunal del barrio Las Delicias porque nos iban a reubicar. Estuvimos dos meses y medio, la convivencia fue pésima, al presidente de la Junta de Acción Comunal, José Domingo, le faltó sacarnos con la Policía», puntualizó la denunciante.
