Empezar de cero, así le tocará a una familia que lo perdió todo en un incendio que consumió su vivienda ubicada en el barrio Belencito, al norte de Ibagué. Además de la crisis económica que enfrentan en medio de la emergencia sanitaria por el Covid – 19, ahora deberán sobreponerse a la pérdida total del techo en el que pernoctaron por más de 15 años. La tragedia ocurrió hace menos de una semana, y Q’HUBO visitó a los afectados para dar a conocer su complicada situación.
Estalló la angustia
Una olla a presión habría sido el detonante que generó las llamas que consumieron la vivienda ubicada sobre la calle 11 – 134, del barrio Belencito, donde vivía una pareja de esposos, su hija de 13 años, un menor de 10 años y un adulto mayor.
Todo se perdió en medio de una salida a la tienda para comprar un cilantro. “La niña trajo mal las devueltas y mi cuñada salió para cuadrar las cuentas mientras se terminaba de hacer lo que había en la olla. En esas, se escuchó la explosión que no dio tiempo de nada. Gracias a Dios no había nadie en la casa”, mencionó una de las integrantes de la familia.
Angélica Tique, la mujer que preparaba los alimentos aquella fatídica mañana, le mostró a Q’HUBO cada parte de la que fue su casa, en un recorrido que dejó ver la nostalgia e incertidumbre por lo que pueda pasar con su familia.
“Agradecemos a todas las personas que nos han tendido la mano en medio de esta tragedia familiar, a la Cruz Roja, al colegio Diego Fallón, donde estudia la niña, y en general a quienes nos han ayudado”, dijo Angélica, quien se ha desempeño en oficios varios, pero que debido a la pandemia se quedó sin trabajo, al igual que su esposo, Hernán Darío Mendoza, un maestro de construcción que no ha podido volver a laborar.
La mano amiga
Hernán Darío y Angélica han tenido la fortuna de contar con el respaldo de varios parientes que viven cerca a la casa donde sucedió la conflagración, por lo que a pocos pasos del lugar siguen hospedados y durmiendo sobre una colchoneta mientras resuelven dónde vivir, ya que no lograron rescatar ni los documentos de identidad de los miembros de la familia. Todo se quemó. «Durante la pandemia la Alcaldía nos ayudó con un mercado y ahora seguimos tocando puertas para que no nos dejen a la deriva», añadió la afectada.
Tome nota
Otra manera que tenía la familia de ganarse su sustento, era con un carrito de comidas rápidas con el que trabajaban por los lados de Altagracia. Sin embargo, este también quedó totalmente destruido.
Contacto
Las personas que quieran extender su solidaridad hacia esta familia ibaguereña, pueden comunicarse con los afectados a la línea: 322-871-2008.