IBAGUÉ. Lo que parecía una tarde de amigos, diversión y cacería, se convirtió en una tragedia para la familia Rivas, cuando el menor de los hijos al parecer se disparó accidentalmente mientras se tomaba fotografías con una escopeta.
Davidson Rivas Rodríguez dijo a su padre que iba a pasar la noche en casa de un amigo que reside en la misma vereda, Buenavista de Coyaima, en una hacienda cercana.
“Ellos estaban tomándose fotos con la escopeta para subirlas a Facebook, cuando el arma se disparó y lo hirió en un lado por las costillas y le salió por el hombro”, comentó Arquímedes Rivas, padre de Davidson.
El menor de edad recibió un disparo en la región escapular izquierda y falleció al poco tiempo a pesar de los esfuerzos del otro joven de buscar ayuda, pues se encontraban solos en la vivienda.
El amigo avisó a la familia de lo sucedido, luego de caminar cerca de 20 minutos de distancia que hay entre una hacienda y la otra.
Ante la muerte del pequeño, sus allegados decidieron volver a Ibagué para enterrarlo en el Cementerio San Bonifacio.
“Nosotros somos de acá, hace un año nos fuimos para Coyaima, donde administro una hacienda”, agregó el progenitor.
Davidson es recordado como un buen hijo, colaborador y listo para el estudio. Era el hijo menor de Arquímedes y el único de su relación actual, pues tiene tres de un matrimonio anterior.
Familiares de Ibagué, Bogotá y Coyaima acompañaron a la familia en el último adiós al adolescente.
Nazly Pita López
