IBAGUÉ. Luego de los daños causados en el Hospital Federico Lleras Acostas por la explosión del 20 de febrero, que dejó cuantiosos daños en el centro asistencial, la administración inició las reparaciones en el sector de la morgue, uno de los lugares más afectados.
Por lo anterior, ayer en horas de la mañana se manifestó que los trabajadores habían encontrado cinco bolsas, al parecer con restos humanos, lo que obligó que al lugar llegaran investigadores de la Fiscalía a realizar la inspección de los supuestos huesos. Sin embargo, resultaron ser desechos orgánicos hospitalarios, que habían sido enterrados hace casi 30 años.
Q’HUBO se comunicó con el gerente del Hospital Federico Lleras Acosta, el doctor Iván David Hernández, quien manifestó: “Antes del año 1982 el hospital no contaba con incineradores, lo que obligaba a los patológos a abrir un hueco, y a enterrar las placentas, y todo lo que salía de patología, porque eso no se podía arrojar a la basura”, manifestó.
Y añadió: “Los patológos identificaron que los desechos encontrados no eran cadáveres que estaban en el lugar”, puntualizó.
Finalmente, el Gerente explicó que a partir de 1994 el hospital tiene contrato con una empresa, que es la encargada de incinerar todos los desechos que salen de la entidad médica.
