IBAGUÉ. La última vez que Edith Posada Arias escuchó a su hijo Juan Pablo Posada Posada, fue en agosto de 2013, cuando lo llamó al cantón de Tolemaida.
Juan Pablo es un militar que desde hace doce años pertenece a las filas del Ejército. Su mamá cuenta que su hijo es muy desapegado y la llama de manera esporádica. Por eso no le preocupó que no se comunicara con ella.
Hace unos 20 días, sin embargo, la ex pareja del uniformado buscó a Edith para preguntarle si sabía algo de Juan Pablo, pues desde diciembre no le ha vuelto a llegar la cuota alimentaria para el hijo que tienen.
Problemas
Edith llamó a la base de Tolemaida y se sorprendió al escuchar que Juan Pablo aparecía en las listas del Ejército como “inactivo”. Luego se acercó al Batallón de Infantería Número 22 Batalla de Ayacucho de Manizales y en un pantallazo le confirmaron el estado de su hijo.
Desde ese momento la señora comenzó a buscarlo, pero nadie le da razón de él. Acudió a la Personería y a la Defensoría del Pueblo y de allí enviaron dos derechos de petición al batallón para que les expliquen desde cuándo el militar dejó las filas. Todavía no ha recibido respuesta.
“Estoy muy nerviosa, porque siento que me habla, que me llama, me parece que llega. No sé dónde está mi muchacho”, explicó la señora en medio de su angustia.
También contó que Juan Pablo le comentó de un problema que tuvo con uno de los cocineros del batallón. Se peleó con éste porque le pidió un plato de comida adicional. “La última vez que hablamos le pregunté qué había pasado con ese tema, y me dijo que ya todo se había arreglado”.
La mujer no cree que su hijo sea un desertor del Ejército, mucho menos dejar doce años de servicio; perder el esfuerzo, la pensión y todo lo que tenía.
Muy raro
En la Oficina de Prensa General del Ejército confirmaron que Juan Pablo está inactivo de las filas de la institución desde el 29 de septiembre de 2013.
Óscar Galvis, jefe de este despacho, dijo que Posada salió de la institución por inasistencia en el servicio porque cuando deja de presentarse por más de 15 días sin excusa médica, o alguna justificación legal, comienza una investigación y son retirados.
Ante estas fechas, Edith no se explica porqué, si está inactivo desde septiembre, a la niña le siguió llegando la mesada hasta diciembre. “Ya fui a la Fiscalía y el reporte está en desaparecidos, pero me dijeron que aparece activo en los servicios médicos”.