REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
El hacinamiento extremo en el que permanecen los internos de la Permanente Central, ubicada a un costado del Comando Uno de la Policía Metropolitana de Ibagué, ha sido el causante de los dos amotinamientos ocurridos esta semana en el lugar. Sin embargo, al parecer habría otra causa para las revueltas en el centro de detención: familiares de internos denunciaron presuntas extorsiones.
Les cobrarían
Además de la evidente situación de hacinamiento de más del 300 por ciento al que están sometidos los internos de la Permanente Central de Ibagué, habría otra situación relacionada con los amotinamientos ocurridos en los últimos días.
Según versiones entregadas por familiares de algunos reclusos a un medio radial de Ibagué, al parecer internos con mayor antiguedad en el lugar, estarían cobrando cuotas a los nuevos privados de la libertad.
Se trataría de cifras que van de $20 mil al ingreso, hasta $50 mil por un espacio para que les permitan dormir, situación que para algunos familiares es insostenible, pues no tienen cómo pagar esas sumas de dinero cada vez que los ‘antiguos’ les cobran esas ‘vacunas’ a sus parientes.
Versiones relacionadas con el hecho, señalan que varios de los hombres recluidos se habrían negado a continuar pagando las extorsiones y que ese, al parecer, fue el motivo de las asonadas.
Es de resaltar, que la situación tiene raíz en el hecho de que algunas personas llevan períodos prolongados en La Permanente, que está adecuada como un espacio transitorio de reclusión para internos que aún no han recibido condena. A la fecha sigue sin establecerse el convenio con el Inpec para el traslado de los más de 300 reclusos que constituyen la sobrepoblación en esas instalaciones.
Al respecto, el concejal Arturo Castillo recordó que la custodia de los detenidos no es responsabilidad de la Policía Nacional, pues los patrulleros no están formados para ello y que ya ha transcurrido cerca de un año sin que se acaten las tutelas que obligan a los gobiernos Municipal, Departamental y al Inpec a trasladar a las personas privadas de la libertad en ese edificio ubicado en la calle 21.
TOME NOTA
El secretario de Gobierno municipal, Óscar Berbeo, indicó que el segundo amotinamiento, ocurrido el 22 de julio, fue controlado con éxito y que los internos que resultaron heridos permanecen en observación.