IBAGUÉ. La tarde de ayer una fuerte explosión sacudió el segundo piso de un complejo de residencias ubicado en la carrera Cuarta Estadio, número 27 – 46, del barrio Claret.
Las personas que en medio de zozobra y curiosidad se atrevieron a subir al ‘epicentro’ del hecho se encontraron con una imagen desgarradora entre los vidrios y el fuerte olor a pólvora, y es que sobre una cama yacía el cuerpo sin vida de un hombre de la tercera edad desfigurado por la aparente onda explosiva de un artefacto.
El occiso respondía al nombre de Moisés Gómez Zemanate, de 74 años de edad, propietario de la residencia y pese a que tenía varios hijos vivía solo, pues la gente de la zona lo reconocía como una persona bastante ‘temperamental’.
Minutos de angustia. En cuestión de instantes las autoridades acordonaron unos 30 metros alrededor del inquilinato e impidieron el paso de la ciudadanía, pues al momento no se descartaba que hubieran más artefactos al interior de la vivienda, pero caninos y personal técnico del grupo antiexplosivos de la Policía Nacional inspeccionaron el lugar y descartaron esa hipótesis.
Seguidamente unidades de la Sijín Metib realizaron la inspección al cadáver y durante la diligencia hallaron en el cuarto del occiso el seguro de lo que sería una granada de fragmentación.
A raíz de la detonación a Gómez Zemanate se le desprendieron ambas manos y su tórax colapsó, por lo que tuvo exposición de intestinos.
Las autoridades no descartan que se haya tratado de un caso de suicidio, por la posición final del cadáver que quedó boca arriba. Además, los comerciantes del sector reafirmarían la idea, pues le indicaron a esta redacción que la explosión se escuchó momentos después que Gómez Zemanate recibió un paquete de una persona que se movilizaba en un taxi.
También la comunidad señaló que en el transcurso de la tarde de ayer el hombre al parecer arregló su habitación y regaló parte de sus pertenencias.
El caso, que asombró a toda la comunidad del Claret, es materia de investigación para las autoridades.