Europa lanzó un proyecto de investigación para desarrollar un cañón electromagnético, que revolucionaría la artillería al enviar a gran velocidad y a varios centenares de kilómetros un proyectil sin pólvora u otro propulsor químico, anunció el jueves el consorcio seleccionado.
«Este proyecto, previsto para durar dos años, tiene como objetivo demostrar que este tipo de concepto de cañón tiene la capacidad para lanzar proyectiles hiperveloces con gran precisión, a varios centenares de kilómetros» afirma en un comunicado el consorcio Pilum, que fue seleccionado por la Agencia Europea de Defensa (AED).
Este consorcio está coordinado por el instituto francoalemán de investigaciones Saint-Louis, que trabaja sobre la aceleración electromagnética desde hace tres décadas.
Está integrado por los grupos Nexter, Naval Group (Francia), Diehl Defence (Alemania), Explomet (Polonia), Icar (Italia) así como por el instituto de investigación belga Von Karman, especialista en la dinámica de fluídos y la propulsión del gabinete Erdyn Consultants.
La financiación, «de momento limitada», se eleva a 1,5 millones de euros (1,67 millones de dólares).
El principio del cañón electromagnético (o «railgun») consiste en posar un proyectil en dos rieles a través de los cuales pasa una poderosa corriente eléctrica.