REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Estudiantes de la institución educativa José Joaquín Flórez Hernández, ubicada en la comuna Nueve de Ibagué, llevaron a cabo un plantón pacífico afuera de la sede Secundino Porras ayer en la mañana.
Se cansaron de esperar
Decenas de estudiantes de la institución educativa José Joaquín Flórez Hernández, que tiene tres sedes en la comuna Nueve de Ibagué, salieron a protestar de manera pacífica ayer en la mañana y durante varias horas detuvieron el tráfico de manera intermitente en la avenida Mirolindo, para exigirle al Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (Ffie) y a la Secretaría de Educación municipal, que terminen las obras del colegio ubicado en Arboleda del Campestre, las cuales están abandonadas hace varios años.
Asimismo, manifestaron que se requiere la ampliación y mejoramiento de las condiciones de infraestructura de las otras dos sedes debido a que los actuales salones registran humedad y en época de lluvias se inundan. También se quedaron sin salones de inglés, laboratorio de química y biblioteca, y los alumnos de preescolar fueron reubicados en una casa mientras les asignan un salón en mejor estado.
Según Valery Rivera Ospina, personera de la institución, la protesta fue motivada por las malas condiciones de la infraestructura educativa y porque están cansados de las promesas incumplidas de la Alcaldía: “Mi institución está en muy mal estado. Los salones y pasillos se inundan, hay problemas de alcantarillado, hay hacinamiento pues meten a 40 niños en salones en los que solo caben 20 personas; no tenemos escenarios ni implementos deportivos; muchos niños viven lejos y han sido víctimas de los ladrones”, manifestó la estudiante.
Al plantón acudió el secretario de Educación de Ibagué, Juan Manuel Rodríguez, quien escuchó atentamente a la Personera y aseguró que el estado de la infraestructura educativa de la mayoría de las 215 sedes de las 57 instituciones de la ciudad es compleja y para ponerlas a punto se necesitan alrededor de 70 mil millones de pesos.
Sin embargo, dijo que en la sede de la Arboleda Campestre ya hay 17 personas trabajando y se espera que con el pasar de los días aumente el número de operarios, de tal manera que antes de finalizar 2022 se pueda entregar dicha obra a la comunidad. En cuanto a la ampliación de la sede principal, dijo que esta semana radicarán algunas solicitudes en Cortolima y una vez tengan todos los permisos en regla, empezarán a trabajar en esa obra.