IBAGUÉ. Durante un mes Brayan Estiven Gualteros Valencia estuvo en el hospital Federico Lleras. Allí llegó por una fiebre, anemia severa y una masa cervical en el cuello.
En un principio le dijeron que tenía leucemia y un linfoma que alcanzó a desviar la traquea.
“Una doctora me dijo que le pidiera mucho a Dios, porque Él era el único que me podía salvar”, contó el joven.
Durante 15 días estuvo en la UCI, y aunque su estado de salud en ese momento no era el mejor, había algo que le subía el ánimo, su equipo del alma, Deportes Tolima, al que sólo escuchaba en un pequeño radio que Leidy Valencia, su mamá, le llevó, ya que en el lugar no había televisión.
“Mi tío y mi mamá fueron los que me infundieron el amor por el Tolima; además porque tenemos que querer al equipo de nuestro Departamento”, indicó.
Cuenta que no es el hincha que sólo quiere al grupo cuando gana, así pierda, su apoyo siempre será incondicional, porque lo lleva en el corazón.
Y precisamente uno de sus anhelos se hizo realidad mientras estaba en el hospital, conocer a un jugador del onceno ‘Pijao’, en este caso fue Johnatan Estrada.
“La tía de una amiga lo contactó a él y a otros dos, pero sólo pudo asistir Estrada”, señaló.
“Cuando lo vi llegar no lo creía. Lo primero que hizo fue abrazarme y hablar de fútbol y algunas jugadas, y aproveché para contarle las hazañas que tuve que hacer para ver el partido contra Huila en Bogotá”, anexó el joven.
Pero el ídolo no estaba ahí sólo por cumplir un deseo, dentro de sus cosas sacó una camiseta del equipo, la que lució en el partido en ante Medellín como visitantes y además estampó su firma en una bandera ‘Vinotinto y Oro’, que cuelga en la puerta de su habitación.
“Estoy muy agradecido porque me visitó, y porque es una persona muy sencilla”, anexó el hincha.
Brayan tiene 17 años y cursa grado 11 en el colegio Carlos Lleras Restrepo, y vive en el barrio Fuentes del Salado.
Quiere estudiar culinaria, gastronomía, hostelería y turismo para montar su propio restaurante, pero sin olvidar su sueño, ser comentarista deportivo, para narrar los partidos del elenco ‘Pijao’.
De igual manera le envió un mensaje a los amantes del fútbol, para que apoyen a sus equipos hasta el final, sin importar si logran los objetivos o si se quedan en el camino.
Los resultados. Días después de la visita, llegaron los resultados de los exámenes que traían una buena noticia, se descartó la leucemia y el linfoma se puede destruir, así que tendrá que ponerse en tratamiento, para continuar cantando y saltando en el Murillo Toro al lado de su mejor amiga y aliada, su madre.
Pero lo más importante para su familia es que la sonrisa que Estrada dejó en Brayan, ya no la borrará ni una mala noticia.