IBAGUÉ. Tristeza y dolor, eso sentían ayer las familias de Diego Fabián Olaya García y José Antonio Ricardo Guevara Zambrano, asesinados en el sector de La Variante. Uno de los muchachos le había mencionado a una familiar que estaba amenazado.
Olaya García, conocido por sus amigos como ‘Pocillo’ y Guevara Zambrano habían discutido hace unos meses, y eso hizo que se alejaran por un tiempo pero hace tres meses aproximadamente volvieron a hablar.
Un conocido de los muchachos le contó a la familia de Olaya que los había visto a eso de las 2:00 de la mañana del domingo en un bar localizado a unos metros de la casa de Olaya García, ubicada en el barrio Miramar, sur de Ibagué: “El amigo les hizo una broma porque sabía que ellos no se hablaban”, mencionó una de las allegadas a la familia. Y agregó: “Diego dijo que eran parceros”.
El vecino de uno de ellos les dejó media de aguardiente y no supo más, porque se fue a dormir.
La versión que el hombre dio sobre la hora en que vio a los muchachos, no coincide con la de las autoridades ya que la Policía recibió una llamada entre las 11:00 y las 12:00 de la noche del sábado en la que informaba sobre la presencia de los cuerpos tirados sobre la vía que comunica a la vereda Cañadas Potrerillo, en La Martinica parte baja, sector de La Variante.
Una pariente de Olaya García recordó que la última vez que vio al joven fue a las 10:30 de la noche del sábado cuando él ingresó a la casa y sacó una chaqueta.
Los cuerpos fueron hallados por la Policía el domingo a las 6:00 de la mañana porque por razones de seguridad no ingresó a la zona el sábado en la noche.
Estaba amenazado
Jennifer Barreto, prima de Diego Fabián Olaya García, le dijo a Q’HUBO: “Hace un mes él le dijo a mi mamá que lo tenían amenazado para matarlo”, manifestó.
Olaya trabajaba limpiando ‘mulas’ en el sector de la estación de servicio de La Martinica, ubicada cerca al barrio La Florida.
La familia del hoy occiso no niegan que el muchacho tuviera problemas con las drogas. Una de las cosas que los parientes rechazaron fue el pronunciamiento de algunos medios radiales que indicaron que los muertos eran “habitantes de la calle”.
Trabajaba con el papá
José Antonio Ricardo Guevara Zambrano, de 17 años de edad, trabajaba con su padre en la Plaza de La 21 vendiendo aguacates.
La familia que ayer estaba en Medicina Legal esperando la entrega al cadáver, le contó a Q’HUBO: “El estuvo el sábado hasta la 3:00 de la tarde con el papá y luego se fue para El Salado donde estaba viviendo con la esposa”, manifestó Leonilde Zambrano, mamá del muchacho.
Guevara llamó a Ana María Barragán, su esposa, y le dijo que iba para el barrio Miramar donde viven sus padres.
Una de las hermanas de Guevara lo vio a eso de las 7:00 de la noche del sábado en el barrio y éste le expresó que se iba a encontrar con un hombre llamado ‘Fernando’ o ‘El Negro’, con quien iba a hacer un negocio y a tomarse unas cervezas.
ANDRÉS PÁEZ
