Cada vez más futbolistas se suman al equipo más juzgado por todos, al relacionado con el narcotráfico.
Ayer se integró Mauricio ‘Chicho’ Serna, histórico de Atlético Nacional, Boca Juniors y la Selección Colombia, quien se vio implicado en una causa en la que se investigan millonarias maniobras de lavado de activos provenientes del tráfico de drogas internacional.
Muchos de esta ‘escuadra’ recibieron condenas y otros salieron airosos en investigaciones. Del cielo al infierno.
Jhon Viáfara volvió a ser recientemente la ‘tapa’ de todas las portadas, como en sus mejores épocas como jugador, al ser capturado por vínculos con el narcotráfico y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
El mediocampista fue clave en el título de la Copa Libertadores de Once Caldas, en 2004, en aquella recordada final contra Boca Juniors.
Otro de los casos que estremeció al mundo futbolero fue el del portero René Higuita, arquero de la Selección Colombia y portero titular de Atlético Nacional, quien en 1993 fue detenido por negociar la liberación de la hija de un socio de Pablo Escobar y encarcelado por orden de la Fiscalía General de la Nación.
René, quien sostuvo que fue un acto de buena voluntad, se perdió el Mundial de Estados Unidos 1994.
Freddy Rincón, el autor de uno de los goles más gritados por los colombianos, ante Alemania en 1990, también se vio implicado en un caso de lavado de activos en Panamá.
Así mismo, a Wilson Pérez, lateral de la Selección Colombia para el Mundial de 1994 e integrante de elencos como América y Junior, agentes del DAS le encontraron en el equipaje 171 gramos de cocaína, con un 90 por ciento de pureza, cuando pretendía viajar de Barranquilla a Cali.
Diego León Osorio, un habilidoso lateral de la década del 90, fue condenado a cinco años de prisión domiciliaria por tráfico, fabricación y comercialización de estupefacientes.