IBAGUÉ. Desde que a Luz Ángela Reyes le diagnosticaron artritis y el Síndrome de Sjogren, su vida dio un giro de 180 grados. Fue así como entendió que en la vida se deben aprovechar las oportunidades, emprendiendo acciones para el beneficio de sus semejantes.
Con Fundare, Fundación Colombiana de Apoyo al Reumático, esta mujer de 38 años de edad, inició una lucha contra la discriminación de estos pacientes, que ayudados con terapias sicológicas, y emprendiendo labores de manualidades y artesanales, han compartido otra visión de la vida para salir adelante.
“Cuando me enteré que yo padecía de estas afecciones, sentí morirme, fue así como me propuse con el apoyo de mi mamá, mis hijos, mi esposo, otros miembros de la familia y conocidos a conformar este colectivo para darle distracción y formación a estos pacientes”, dijo Ángela a Q´HUBO.
Entonces, hace dos años, lucha contra viento y marea, para sacar adelante a sus 130 ‘niños’, como les dice a sus compañeros, y cambiarle la percepción de esta enfermedad.
“Todo está en la mente. Si yo manejo el mal, este no me va a afectar, y esa es la razón de la fundación. Con cada encuentro que hacemos compartimos las destrezas que sabemos, hablamos, reímos y trabajamos en los que tengamos planeado para ese día”.
Dictando clases de muñequería, croché y bordados, Luz Ángela supera sus dolencias y ayuda a sus compañeros a sobrellevar las propias de una manera productiva.
No olvide
El Síndrome de Sjögren es una enfermedad reumática autoinmune que ataca sus propias células. Estas afecciones causan hinchazón y dolor en las articulaciones, coyunturas y otras partes del cuerpo.