REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Morita es una perrita de raza Yorkshire que se había perdido el viernes 3 de febrero cerca a la calle 80 de La Musical. Cuatro días después, empleados de un asadero de Arrayanes llamaron a la familia y le dijeron que creían que la mascota estaba escondida en unos estantes al interior del local.
En diálogo con Q’HUBO, Patricia Barriga, tenedora de Morita, recordó que la mascota llegó a su hogar hace dos años. Fue un regalo de 15 años que una pariente le dio a la hija de ella.
Aunque durante todo este tiempo la canina ha sido tratada con mucho amor y ha tenido todos los cuidados necesarios, el viernes 3 de febrero la señora Patricia salió con ella para el Éxito. Cuando estaban en el supermercado, algo asustó a Morita y a pesar de que tenía puesto el collar, se zafó y arrancó a correr.
“Fueron cuatro días de angustia y dolor. No comíamos, dejamos de hacer las actividades cotidianas porque nos dedicamos a buscarla. Hace unos meses perdí a mi papá y con la ausencia de Morita sentí exactamente lo mismo, un vacío en el alma, un dolor, mi esposo, mi hija y yo llorábamos todos los días”, confesó la ciudadana.
Recordó que tan pronto la perrita arrancó a correr y la perdieron de vista, la búsqueda fue intensa.
“Recorrimos todo el sector del Jordán. En las cámaras de seguridad se veía que ella cruzó la Quinta hacia la Guabinal, pero después pasó frente al Churrasco y llegó cerca a los Arrayanes”.
Según la ciudadana, la intuición la llevó varias veces a entrar a un asadero situado sobre la Paralela del Jordán.
“Allá me dijeron que la perrita había entrado un momento, pero no la habían vuelto a ver. Cuando pegamos los avisos en los postes del sector, volví al negocio y le dejé el volante con mi número de teléfono a los empleados”.
El martes 7 de febrero, la señora Patricia recibió la llamada que les devolvió el alma al cuerpo.
Los empleados del asadero le dijeron que habían visto a Morita debajo de unos estantes y muebles. Todo indica que la mascota, que es muy nerviosa, permaneció los cuatro días allí. Al parecer, salía del escondite de noche cuando el local ya estaba cerrado.
REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Morita es una perrita de raza Yorkshire que se había perdido el viernes 3 de febrero cerca a la calle 80 de La Musical. Cuatro días después, empleados de un asadero de Arrayanes llamaron a la familia y le dijeron que creían que la mascota estaba escondida en unos estantes al interior del local.
En diálogo con Q’HUBO, Patricia Barriga, tenedora de Morita, recordó que la mascota llegó a su hogar hace dos años. Fue un regalo de 15 años que una pariente le dio a la hija de ella.
Aunque durante todo este tiempo la canina ha sido tratada con mucho amor y ha tenido todos los cuidados necesarios, el viernes 3 de febrero la señora Patricia salió con ella para el Éxito. Cuando estaban en el supermercado, algo asustó a Morita y a pesar de que tenía puesto el collar, se zafó y arrancó a correr.
“Fueron cuatro días de angustia y dolor. No comíamos, dejamos de hacer las actividades cotidianas porque nos dedicamos a buscarla. Hace unos meses perdí a mi papá y con la ausencia de Morita sentí exactamente lo mismo, un vacío en el alma, un dolor, mi esposo, mi hija y yo llorábamos todos los días”, confesó la ciudadana.
Recordó que tan pronto la perrita arrancó a correr y la perdieron de vista, la búsqueda fue intensa.
“Recorrimos todo el sector del Jordán. En las cámaras de seguridad se veía que ella cruzó la Quinta hacia la Guabinal, pero después pasó frente al Churrasco y llegó cerca a los Arrayanes”.
Según la ciudadana, la intuición la llevó varias veces a entrar a un asadero situado sobre la Paralela del Jordán.
“Allá me dijeron que la perrita había entrado un momento, pero no la habían vuelto a ver. Cuando pegamos los avisos en los postes del sector, volví al negocio y le dejé el volante con mi número de teléfono a los empleados”.
El martes 7 de febrero, la señora Patricia recibió la llamada que les devolvió el alma al cuerpo.
Los empleados del asadero le dijeron que habían visto a Morita debajo de unos estantes y muebles. Todo indica que la mascota, que es muy nerviosa, permaneció los cuatro días allí. Al parecer, salía del escondite de noche cuando el local ya estaba cerrado.
Agradecimiento a Q’HUBO
Muy conmovida, la señora Patricia Barriga envió un mensaje de agradecimiento al periódico Q’HUBO Ibagué por la publicación que hicimos en la edición del domingo anterior: “Gracias por esa labor tan linda. Un perrito se convierte en un miembro de la familia. Morita es la bebé de la casa y su ausencia fue terrible. La familia Sánchez Barriga agradece su valiosa colaboración por hacer realidad el reencuentro con su mascota Morita Sánchez Barriga”, reiteró.
Dato
Un millón de pesos de recompensa ofrecía la familia. Los empleados del local dijeron que no estaban interesados en la bonificación.
