En la comuna Ocho de Ibagué, en la Plaza del Jardín y comerciantes informales del Centro de la ciudad, extrañan a Francisco Javier Vizcaya, conocido como ‘El Costeño’. El hombre, fue otro querido líder que partió para siempre en tiempos de pandemia.
En diálogo con Q ‘HUBO, Wendy Johanna Vizcaya, una de sus hijas, recordó que hace 25 años, don Francisco dejó su pueblo natal, Fundación (Magdalena), para radicarse en Ibagué.
Emprendedor
“En esa época, aquí (en Ibagué) había más posibilidades laborales. Mi padre se ubicó en el barrio Villa del Sol, donde vivió hasta su últimos días. Durante 15 años tuvo un puesto de venta de correas en la ‘Calle Bonita’ (calle 14) y ahora último, vendía jugo de naranja en la Plaza del Jardín. Fue un hombre muy trabajador, responsable y colaborador. Tenía conocimientos en plomería y ayudó a muchas personas de manera desinteresada”, expresó con nostalgia la pariente.
Respecto a la causa del fallecimiento, contó que hace 20 días su progenitor presentó dolor en el pecho, por lo que necesitó una cama de cuidado intensivo. Estuvo más de una semana en la Clínica Ibagué, donde murió.También tenía diabetes y sobrepeso.
Exequias con protocolos
El cuerpo fue cremado y sus exequias se llevaron a cabo bajo estrictos protocolos de bioseguridad, debido a que era un caso sospechoso de Covid – 19. No obstante, el resultado de la prueba, que le entregaron después, según la familia, fue negativo.
“Las personas del barrio lo extrañan muchísimo. Le encantaba el vallenato y todos los días cuando se despertaba, lo primero que hacía era prender el equipo para escuchar los clásicos de Diomedes Díaz. En la manzana 13 hace falta su bulla y alegría. Siempre lo llevaremos en el corazón”, puntualizó Wendy.
Cifra:
53 años tenía Francisco Javier Vizcaya, más de la mitad de su vida la vivió en Ibagué.
