Rosaura Barragán Díaz, propietaria de la vivienda donde vive una familia con Juan José, un joven en condición de discapacidad, en el barrio Buenaventura de Ibagué, aseguró que en ningún momento les ha dicho a los arrendatarios que va a acudir a un desalojo para que desocupen el apartamento. Según la señora, la familia le debe tres meses de arriendo y servicios públicos, por lo que sí les ha solicitado que desocupen el inmueble.
“Les he dicho que lleguemos a un acuerdo de pago, pero no ha sido posible. Tengo mis obligaciones financieras y el ingreso del arriendo es importante para mí”, argumentó la mujer, quien entregó su versión de los hechos.