El Ejército Nacional es pionero con este proyecto en el que incentiva a niños y jóvenes la importancia de cuidar los páramos. Varias universidades nacionales e internacionales han visitado la reserva para conocer el proyecto. Fotos: Suministradas.
REDACCIÓN Q’HUBO/qhuboibague@gmail.com
Jhon Jairo Porras Hernández, lleva 18 años en el Ejército Nacional. Es soldado profesional y desde hace tres años hace parte del grupo de militares que lideran el proyecto ambiental para la conservación de la reserva El Toro en Murillo. A la fecha van 14 mil frailejones plantados en la zona, un proyecto que siembra vida.
El soldado profesional Jhon Jairo Porras Hernández porta el camuflado pixelado y las botas militares con orgullo, su labor dentro de la institución es diferente a la de miles de soldados que cargan su armamento para defender la patria y brindarle seguridad a los colombianos, él tiene una bonita función que demuestra que el Ejército Nacional tiene varios componentes en su accionar, está a cargo de la conservación del ecosistema con el proyecto Frailejón que aporta a la germinación y conservación por medio de esta especie fundamental para la conservación del agua en el páramo de Murillo.
Y como dice Porras Hernández, “cada día trae su afán” y es que la tarea que tiene en la semana siempre está orientada a que los frailejones que tienen en proceso de germinación hasta la siembra en el vivero en La Cabaña lleguen a su término y así ayuden en la conservación del ecosistema.
Gracias a sus conocimientos en el campo debido a que desde niño creció en un hogar campesino donde le inculcaron el amor por la naturaleza, el soldado no solo pone en práctica su experiencia sino sus conocimientos: “Me siento muy motivado porque es algo que va conmigo desde la niñez. Tengo conocimientos del campo y me he capacitado en la siembra y cuidado del medio ambiente. Todos los días realizamos diferentes actividades, por ejemplo la semana la empezamos el lunes realizando el riego de las plantas, verificando que no tengan maleza, y así sucesivamente. Otro día escogemos la semilla, la seleccionamos y se hace el proceso de germinación, también le pasamos revista a la reserva para mirar cómo han evolucionado los frailejones que ya fueron plantados y para que no haya ganado en la reserva, también medimos la tasa de mortalidad”, relató Porras Hernández.
De acuerdo con el soldado profesional a cargo del proyecto el frailejón es una planta que es sinónimo de belleza y admiración, pero sobre todo significa paciencia: “Es una planta de mucha paciencia porque el crecimiento tarda, es una planta que sobrevive a temperaturas muy adversas. Un frailejón de dos metros puede tener 100 años de edad”, refirió.
El proyecto
El Ejército Nacional tiene un lineamiento ambiental muy claro y le apostó a la conservación de la reserva El Toro en Murillo. La intención que tiene es la siembra de un millón de plántulas.
De acuerdo con el teniente coronel Miller Saúl García Hurtado, comandante del Batallón Patriotas de la Sexta Brigada con sede en Honda, desde hace seis años realizan esta bonita labor ambiental: “Este proyecto se fundó el 1 de julio de 2017 en la vereda La Cabaña de Murillo, la intención inicial del comando del Ejército es aportar un millón de individuos de esta especie de frailejón para fortalecer estas fuentes hídricas para abastecer los municipios que se encuentran sobre la cordillera central hacia abajo en el norte del tolima. Nuestra misión es reforestar todo lo que está lastimado debido a la ganadería, agricultura, a los cambios climáticos y a varios incendios presentados anteriormente”, dijo García Hurtado.
Hasta el momento van sembrados 14 mil frailejones, una estadística de dos mil por año “este proceso empieza desde la recolección de la semilla extraída de las diferentes partes del ecosistema, a una altura de 3 mil 650 metros sobre el nivel del mar. Su fase de siembra más o menos a una altura de 15 centímetros para que se pueda sembrar y esto dura cerca de dos años”.
Los frailejones son sembrados en la reserva El Toro, localizada en la vereda La Leonera de Murillo, un área aproximada de 600 hectáreas, pero hace cerca de 10 años hubo un incendio forestal que afectó 40 hectáreas, causando un grave daño en esta reserva.
“La importancia de sembrar y recuperar la reserva El Toro es porque ahí nace el río Vallecitos que abastece de agua a varios municipios como Murillo, Líbano y otros que están sobre el plan”, puntualizó el teniente coronel.
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